Originario de Qamishli (Kurdistán bajo control sirio), Bessam desvela desde Kirkuk las claves del funcionamiento de su partido en Kurdistán Sur y analiza tanto las causas como las posibles consecuencias del recientemente malogrado acercamiento entre Ankara y Diyarbakir.

¿Qué es el PCDK?

El Party Charesery Democraty Kurdistan se fundó en Bagdad en 2003 y ya contábamos con nuestra sede en Suleymania (Kurdistán Sur) antes del reinicio de las relaciones entre Bagdad y Erbil. Hoy formamos parte del KCK (Confederación de los pueblos de Kurdistán) y compartimos la agenda política del recientemente ilegalizado DTP en Kurdistán Norte o el PYD en Kurdistán Oeste.

¿Por qué no se presentaron a las elecciones regionales en Kurdistán Sur el pasado año?

Lo intentamos pero el alto comisionado electoral nos lo impidió. El Gobierno de Kurdistán Sur clausuró las sedes de Erbil y Dohuk pero seguimos manteniendo las de Suleymania y Kirkuk. Tanto el PDK como el UPK en el poder nos ponen todo tipo de trabas porque son conscientes del arraigo que tenemos entre los sectores más progresistas del país, sobre todo entre la juventud. Temen perder su hegemonía en sus territorios históricos si nos dejan participar en los comicios.

Sin embargo, la lista Goran consiguió desbancar al UPK en Suleymania con total normalidad, ¿no es así?

La clave del éxito de Goran fue la respuesta popular a la corrupción reinante a manos de Barzani y Talabani. La gente está cansada y busca una alternativa pero olvida que Goran surgió de la lucha interna por el poder desde dentro del UPK, y que no es una alternativa de cambio real como la de nuestro líder, Abdullah Öcalan. Nuestro proyecto no va sólo dirigido hacia los kurdos sino que es válido para todos los pueblos de la región. Esa es la razón detrás del enconamiento de Ankara hacia nuestro líder. Quieren acabar con su vida pero nuestro pueblo está respondiendo en la calle y en las montañas.

¿No resultan incompatibles el progresismo del KCK con el para muchos exagerado culto hacia la persona de Öcalan?

Lo que nuestro líder ha hecho por su pueblo no tiene precedentes en la historia de nuestra nación. Su pensamiento ha sacado a los kurdos de las cavernas y les ha recordado quiénes son y cuáles son sus derechos legítimos. Asimismo, Öcalan ha reivindicado la igualdad entre los sexos y, como ya he dicho antes, ha elaborado un programa válido para todos los pueblos de Oriente Medio que recoge fielmente su último libro. Evidentemente, no consideramos a Öcalan como un dios, pero es más que un líder para muchos de nosotros.

¿Qué ocurrirá entonces si, como ha afirmado usted antes, Öcalan es asesinado?

Esa es una posibilidad que no nos atrevemos ni siquiera a plantearnos.

¿Es posible retomar la vía del diálogo con Ankara tras la ilegalización del DTP y las decenas de detenciones?

Retomar el proceso es nuestro mayor deseo. El diálogo comenzó cuando Abdullah Öcalan anunció su Hoja de Ruta para la solución democrática entre turcos y kurdos. Lamentablemente, Ankara ha dado un portazo al proceso ilegalizando al DTP mientras nosotros intentamos abrir otras puertas con una nueva coalición, BDP. A la represión en las calles hay que sumarle las continuas operaciones militares contra nuestros guerrilleros. Tenemos razones suficientes para pensar que el ejército turco lanzará una operación a gran escala en breve a este lado de la frontera. Si Ankara continúa con su política de asimilación, el PKK podría declarar el fin del alto el fuego en primavera.

De ser así, ¿se producirá algún cambio en la estrategia militar del PKK?

Nuestra estrategia ha sido siempre defensiva y lo seguirá siendo. Turquía cuenta con el apoyo sin ambages de Estados Unidos y buscará también la colaboración del Gobierno de Erbil para aislar a nuestro pueblo. En cualquier caso, queremos pensar que contaremos con el apoyo de todos aquellos kurdos del sur que crean firmemente en una solución democrática.

Habla usted del apoyo de Estados Unidos a Turquía pero se apunta a que Washington era uno de los mayores impulsores del proceso, y que incluso el DTP estaba a punto de abrir una oficina en Washington hasta que la coalición fue ilegalizada el pasado diciembre...

A EEEUU sólo le interesa la estabilidad en toda la región. No le importan los medios, sólo el fin, que es el desarrollo de su propia agenda para Oriente Medio.