Los talibán afganos niegan que estén negociando con la ONU
Los talibán de Afganistán han desmentido categóricamente que hayan mantenido en Dubai un encuentro con un emisario de la ONU para iniciar conversaciones de paz. Junto a ello, volvieron a arremeter contra la propuesta de ofrecer dinero y empleos a los insurgentes arrepentidos que Hamid Karzai presentó en Londres el jueves. Los talibán insistieron en reclamar la salida de las tropas extranjeras.
GARA
Los talibán desmintieron ayer que hayan mantenido un encuentro con un emisario de Naciones Unidas (ONU) de cara a iniciar conversaciones de paz en Afganistán, descalificando «la propaganda de las fuerzas invasoras» dos días después de que el presidente Hamid Karzai presentara un «plan de reconciliación» en Londres. «El Consejo Supremo del Emirato Islámico de Afganistán rechaza con firmeza los rumores difundidos por algunos medios internacionales en referencia a las conversaciones entre Kai Eide y representantes del Emirato Islámico de Afganistán», destacan los talibán en un comunicado.
Los talibán volvieron a manifestar que se trata de «propaganda de las fuerzas invasoras contra la yihad y los muyahidin».
«Continuaremos nuestra guerra santa contra el enemigo. En un intento de recuperar su prestigio militar y político, los enemigos han recurrido al complot de la propaganda», declara el documento.
El comunicado fue leído por teléfono por Zabehullah Muyahed, que se presentó como portavoz de los talibán.
La negativa de los talibán a negociar busca asegurar el fracaso de la conferencia de Londres, dijo Muyahed.
El jueves, en un receso de la conferencia sobre Afganistán, un responsable de la ONU afirmó que el jefe de la misión de la ONU en Afganistán, Kai Eide, se reunió con miembros activos talibán el 8 de enero en Dubai para iniciar negociaciones de paz.
«Los talibán han hecho una oferta al enviado especial para hablar de negociaciones de paz», aseguró el responsable de la ONU, que indicó que el encuentro se había celebrado a petición de los insurgentes.
El ministro británico de Exteriores, David Miliband, se negó a comentar nada sobre este supuesto encuentro. «Hay que dirigirse a la ONU para tratar esta cuestión», se limitó a señalar.
Dan McNorton, portavoz de Eide, declaró que «no solemos comentar nada sobre este tipo de encuentros».
«Es el Gobierno afgano quien está haciendo todos los esfuerzos para llevar la paz a este país y seguirá haciéndolo», dijo McNorton. «Como siempre, la ONU está dispuesta a ayudar en el proceso de todas las maneras posibles».
«Nueva pérdida de tiempo»
Un diplomático occidental, por su parte, indicó, sin querer revelar su identidad, que desconocía quién había participado en ese encuentro puesto que existen numerosos grupos insurgentes en Afganistán.
En Londres, Karzai presentó un «plan de reconciliación» con los talibán, proponiendo ofrecer dinero y trabajo a los insurgentes arrepentidos. «Debemos tender la mano a nuestros compatriotas, en particular a nuestros hermanos desengañados que no son miembros de Al-Qaeda o de cualquier otra organización terrorista», dijo Karzai.
Antes incluso de la reunión de Londres, los insurgentes señalaron que esta oferta era «una nueva pérdida de tiempo», repitiendo que no negociarán hasta que no se retiren las fuerzas extranjeras. «Los intentos del enemigo de comprar a los muyahidin ofreciéndoles dinero y empleos para que abandonen la yihad son inútiles», declaró el Consejo de Comandantes talibán afganos.
En diferentes ocasiones, los comandantes talibán han repetido que no habrá negociaciones hasta que los 113.000 soldados extranjeros no abandonen Afganistán.
Los expertos dudan de la viabilidad de la propuesta de Karzai. «Los talibán saben que no pueden ser derrotados», destacó Rahimullah Yusufzai, experto paquistaní en los talibán y Al-Qaeda.
Dieciséis personas, entre ellas dos soldados, murieron ayer en un atentado suicida contra un puesto militar en el noroeste de Pakistán, anunciaron las autoridades.
Un hombre que llevaba una chaqueta cargada de explosivos llegó andando a un control en Jar, principal localidad del distrito de Bajaur, en las zonas tribales fronterizas con Afganistán, y se inmoló, declaró a France Presse un alto dirigente local, Iqbal Jattak.
Dieciséis personas murieron, entre ellos dos miembros de las fuerzas paramilitares, dijo. 23 personas resultaron heridas, todas ellas civiles. Seis de ellas se encuentran en estado crítico.
Un alto responsable militar que quiso mantener oculta su identidad confirmó que el atentado se había producido y el balance.
El hombre quería avanzar hacia los edificios oficiales, pero los militares se lo impidieron. Los soldados fallecidos son quienes retuvieron al kamikaze.
El control está situado en el mercado de la ciudad y el acceso fue cerrado tras la explosión.
Tres vehículos y cuatro tiendas fueron destruidos en la explosión, indicó Jattak.
El atentado suicida se registró al día siguiente de la muerte de 24 supuestos insurgentes por parte de las fuerzas de seguridad paquistaníes en este mismo distrito, en el que habitan numerosos rebeldes talibán.
El distrito de Bajaur está situado en las zonas tribales fronterizas con Afganistán. Las fuerzas paquistaníes ya lanzaron una vasta operación contra los fundamentalistas islamistas en agosto de 2008. GARA
Dos soldados estadounidenses y un civil murieron en Afganistán a manos de un intérprete que trabajaba para el Ejército de EEUU, anunció ayer un oficial de la OTAN.
