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Derrota en Cornellá

Más heridos que batalla

El Athletic encajó su segunda derrota consecutiva en un encuentro repleto de incidentes y del que Ustaritz y Yeste se marcharon con media docena de puntos. Los que volvieron a negársele al equipo rojiblanco, que reaccionó sin fortuna en la recta final del encuentro.

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ESPANYOL 1

ATHLETIC 0

Amaia U. LASAGABASTER

Una docena de puntos de sutura, pero ninguno que añadir a los 30 que atesora desde hace un par de semanas. El Athletic regresó herido de un partido en el que no hubo demasiada batalla, pero sí bastantes golpes. En el sentido metafórico, por la derrota, y en el real, por la cantidad de veces en que tuvieron que ser atendidos los jugadores rojiblancos en la banda. Tantas que Josean Lekue casi se gana un apartado en la columna de protagonistas de un partido en el que el parte de incidencias ocupa casi tanto como la propia ficha.

Además de todo eso, la actuación del Athletic no fue la esperada. Posiblemente, los continuos parones del primer tiempo y los cambios sobre la marcha tuvieron mucho que ver, pero no fueron la única razón por la que los bilbainos cayeron derrotados en el nuevo estadio del Espanyol. La imagen del equipo estuvo muy alejada de la que tan buen sabor de boca, pese al resultado, había dejado una semana antes en Riazor. Y es que, a pesar del accidentado primer tiempo, el Athletic tuvo su oportunidad: volvió del descanso con el empate a cero todavía en el luminoso, pero en un segundo mucho menos accidentado, vio primero cómo el rival se adelantaba y necesitó despues mucho tiempo para reaccionar, cosa que además hizo con más corazón que juego.

Lo que está claro es que aquella buena racha como visitante que tanto ha tenido que ver en la prometedora situación clasificatoria de los rojiblancos parece definitivamente olvidada. Aun con esos precedentes ya se miraba con cierto recelo este mes de enero, con cuatro desplazamientos en cinco jornadas, y los pesimistas han acabado teniendo la razón porque el rendimiento ha sido bastante escaso para el Athletic. Los equipos de la parte alta han hecho valer su buen momento -con algún extra en el caso del Deportivo- y los de la parte baja no se han dejado llevar las urgencias. Así que el mes se esfuma con una sola victoria -de prestigio, pero una- y, a expensas de cómo concluya la jornada, decidiendo aún si la pelea europea es un objetivo o una ilusión.

En opinión de Joaquín Caparrós, algo de lo que es mejor ni hablar. Entre otras cosas porque, como subrayó ayer tras el choque, apenas hay diferencias entre los equipos situados a partir de la séptima plaza. Parece exagerado, pero ayer tuvo bastante de cierto.

Se debería abrir un amplio paréntesis sobre el primer tiempo, que se saldó con el choque de cabezas entre Ustaritz y Gurpegi -ambos recibirían aún uno más-, el golpe en el tobillo de Yeste, que tuvo que marcharse antes del minuto veinte, el par de balonazos que se llevó Koikili y un par de topetazos más. El tiempo real de juego fue posiblemente ridículo; y con once rojiblancos sobre el césped aún más irrisorio. Apenas dio tiempo para que el Espanyol probara con un par de remates, que se envenenaron tras tocar en sendos defensas y ante los que Iraizoz tuvo que tirar de reflejos. Susaeta, que saltaba para sustituir a Yeste, acaparó sin fortuna el escaso mordiente visitante.

Intento en vano

El partido, en buena medida, comenzó tras el descanso. Lamentablemente, porque en cuanto al marcador, al Athletic le había ido mejor entre sustos y golpes. En igualdad de condiciones, la balanza se decantó del lado blanquiazul.

Y eso que los bilbainos parecieron regresar al verde más chisposos; deseosos, probablemente, de acabar con su mala racha en las reanudaciones de los partidos. No importó. El Espanyol amagó a los cuatro minutos, con una ocasión clarísima para Verdú, y festejó a los trece, con un remate de Márquez que rechazó en corto Iraizoz para que Luis García convirtiese en el 1-0.

Los cambios no se hicieron esperar -Muniain y De Marcos entraron prácticamente de inmediato-, pero la reacción sí. Sólo en el último cuarto de hora pareció el Athletic amenazar la ventaja local, aunque fuera más una cuestión de empuje que de juego. Hubo varias faltas, bastantes córners -cinco en los últimos quince minutos, ninguno hasta entonces-, algún disparo e incluso un par de subidas de Iraizoz al remate. Lo que no hubo fue gol, con lo que el Athletic volvió a regresar de vacío.

Yeste y Ustaritz regresan con una docena de puntos

Fran Yeste volvió a Bilbo con muletas y seis puntos en la herida en el maleolo de su pierna izquierda. En el caso de Ustaritz, fueron ocho puntos en la zona de la frente. Josean Lekue explicó que, a expensas de su evolución, son como mínimo duda para el próximo partido.

«Ha sido un partido rarísimo, pero son gajes del juego»

Nadie tuvo dudas de que el estreno del Athletic en Cornellá-El Prat fue rarito, con un primer tiempo de lo más accidentado. Pero los rojiblancos no quisieron justificar la derrota tirando del parte de incidentes.

«Ha sido un partido rarísimo -reconoció Joaquín Caparrós-, sobre todo en la primera parte. Será uno de los primeros tiempos en los que menos se ha jugado, pero no por culpa de los jugadores. Ha sido un partido muy accidentado, pero son gajes del juego».

Sí consideró el técnico que tanto susto «nos ha cortado el ritmo y nos ha impedido meternos en el partido», pero también que el choque se decidió tras el descanso, cuando se desarrolló por cauces más normales. «Todo eso ha sido en la primera parte y luego ha habido una segunda diferente. Pero cuando estábamos cogiendo el pulso, nos ha llegado el gol y luego es difícil darle la vuelta», explicó Caparrós, reconociendo que, además, «no hemos estado bien y no hemos generado ocasiones claras de gol. El Espanyol ha tenido dos ocasiones claras en la segunda parte y ha sabido aprovechar una». Y aunque sólo sea por ese motivo, el técnico cree que la derrota es justa. «Lo fue en Riazor y también hoy. En fútbol, la justicia es el resultado que pone el árbitro en el acta. Es verdad que contra el Deportivo perdimos de una manera y hoy de otra, pero la justicia en el fútbol es el resultado final, la que pone el árbitro en el acta».

El entrenador rojiblanco, por último, lamentó que su equipo hubiera vuelto a encajar un gol en los primeros minutos del segundo tiempo. «Es algo en lo que se trabaja, pero tenemos que mejorarlo. Esperemos que sea la última vez que nos pasa», deseó.GARA

Ion Vélez ya se recupera en su domicilio

Ion Vélez regresó ayer a su domicilio, donde se recupera de la «tenotomía bilateral» en la musculatura aductora a la que se sometió el pasado jueves en Barcelona. Salvo imprevistos, el jugador navarro comenzará con el trabajo de recuperación en Lezama esta próxima semana.

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