SEGUNDA Partido épico de mucho desgaste físico
El corazón de la Real sirve para salvar un punto que tenía perdido
Un remate de Labaka ayudado por la fortuna en el minuto 90 evitó la segunda derrota consecutiva que parecía segura. Un minuto antes, Carlos Martínez había salvado la sentencia en un tiro claro de Saúl.
REAL SOCIEDAD 2
UNIÓN DEP. LAS PALMAS 2
Joseba ITURRIA
La Real, a falta de ideas, recurrió a la épica para evitar su segunda derrota consecutiva con un remate de Labaka de espaldas que tuvo la fortuna de golpear en Juanpa y coger una parábola que resultó insalvable para Pindado. Fue un punto que al inicio del partido parecería escaso, pero que por lo que se vio en Anoeta fue un premio para darse por satisfechos porque un minuto antes del empate Saúl tuvo una clara opción para sentenciar en un remate que desbarató la casta de Carlos Martínez.
Esa garra y ese corazón fue a lo que se tuvo que encomendar una Real atascada y sin ideas para no verse superada en un escenario -un campo que no pudo asumir toda la lluvia que caía de manera intensa- que teóricamente le favorece ante un rival de una Isla que para ver agua debe mirar al mar. Sin embargo, el Las Palmas se adaptó mejor a las condiciones del campo y del partido y superó a la Real en un aspecto en el que hasta el final del año había sido siempre más que sus rivales, el físico.
El campo estaba muy pesado y además el partido se jugó a un ritmo alto, en buena medida por el camino que eligió la Real, con un juego muy directo que rompía constantemente el equipo en dos quintetos. Y con cinco sólo se puede jugar al baloncesto, no al fútbol. Los dos centrales, sobre todo Labaka, que volvía al once, parecían tener la misión de reducir cualquier elaboración del juego a lanzamientos largos desde sus posiciones.
Como estos balones son muy complicados de pelear por cuatro jugadores adelantados entre los que sólo Nsue domina bien el juego aéreo, para ayudarles en esa faceta Elustondo se incrustaba entre ellos. Así, en las cercanías del área se juntaban los cuatro defensas del Las Palmas y sus dos pivotes junto a los cinco atacantes blanquiazules, que esperaban los balones de sus centrales con un dominio canario en este tipo de fútbol.
Pero lo peor no era eso. El Las Palmas se encontraba con todos los espacios para jugar el balón después y Elustondo y Aranburu tenían que matarse a correr de un lado para el otro para compensar ese problema.
Este tipo de fútbol convirtió el encuentro en un constante ida y vuelta en el que el Las Palmas supo llegar más fresco a la segunda parte, donde el desgaste físico pasaba factura a medida que pasaban los minutos y aumentaban los litros de agua que no podía asumir el drenaje.
Además, la salida de Aranburu no benefició nada a la Real porque es el jugador que más equilibrio da en el aspecto defensivo con su capacidad para cubrir terreno aunque, como todo el equipo, da la sensación de haber bajado este mes su nivel físico. Lasarte reconocía que este cambio pudo influir negativamente. Debía haber cambiado a uno de los dos jugadores de banda y situar ahí al azpeitiarra para que no quedara expuesto en zonas de riesgo para ver la segunda tarjeta. Fue salir él y el Las Palmas pasó a dominar ,cuando no había llegado con ningún peligro hasta entonces en el segundo tiempo. En pocos minutos metió los dos goles. Ahí la Real demostró su casta y corazón y lo dio todo para salvar un punto.
Complicado desde el inicio
El encuentro resultó complicado para la Real desde su inicio, porque Zubikarai pidió el balón a Labaka sin percatarse de que el césped tenía mucha agua acumulada y el balón corría menos de lo habitual. Por suerte, Francis Suárez no acertó con la portería, pero esa jugada sembró inseguridad en el de Ondarroa.
Enseguida tuvo Nsue otra ocasión más clara al enviar al larguero en el minuto 9 un gran centro de Griezmann, pero a partir de ahí el juego entró en una dinámica que favoreció al Las Palmas con ese juego directo en el que sus centrales y sus pivotes eran superiores.
Los canarios no sufrieron nada en el primer tiempo y en ataque tuvieron mejores situaciones de peligro. Destacó una de Darino, que aprovechó que Aranburu se quedó cubriendo el palo en un corner para encontrarse un balón con todo a su favor en el área pequeña pero que no aprovechó.
La Real condenaba a sus jugadores con más talento en el centro del campo a matarse a correr de un lado para otro y a saltar constantemente en duelos desiguales y Rivas quedaba como único hombre que podía manejar el balón en la franja ancha en unas buenas condiciones, ya que tenía veinte metros por delante para él, pero sin tener la calidad para jugar el balón.
En una de las pocas ocasiones en las que la Real combinó con uno de esos jugadores con talento, Aranburu dio un gran pase a Bueno que aprovechó con una gran definición. Parecía que lo más difícil estaba hecho, pero la Real, en lugar de cerrar el partido, lo abrió al retirar al de Azpeitia. El Las Palmas, que no había inquietado hasta entonces, aprovechó la coyuntura para dar la vuelta al encuentro. Aunque Griezmann y Zurutuza tuvieron buenos remates para empatar, el partido parecía condenado a la derrota hasta un minuto mágico. Carlos Martínez salvó el 1-3 y en la jugada siguiente Songo'o, que estuvo muy bien en sus ocho escasos minutos, dio un centro que Labaka envió a la red con la ayuda de Juanpa. Un gol que permite empatar al Hércules en el liderato y mantener al menos ocho puntos sobre el cuarto.
Lasarte hizo autocrítica al admitir que la salida de Aranburu perjudicó a su equipo: «Mikel había hecho un buen trabajo y creía que el equipo necesitaba a alguien que pudiera hacer más en ataque. Pero la salida de Aranburu se sintió en el otro sentido, el equipo perdió pie, dio la sensación de dejar demasiados espacios, les dejamos crecerse y en pocos minutos dieron la vuelta a un partido que parecía encaminado. Luego se puso muy mal y al final empatamos en una jugada muy extraña. El fútbol tiene estas cosas. Nos hemos acostumbrado, y eso es bueno, a ganar. Veníamos de un traspié y era importante ganar, pero los rivales juegan, tienen sus argumentos, un buen juego aéreo y empatamos por una vía poco ortodoxa. Bienvenido sea, quizás sí tuvimos un poco de fortuna extra».
Dijo de Songo'o que «demostró que nos va a ser útil» y buscó aspectos positivos: «Estábamos segundos y ahora compartimos el primer puesto. Romper en casa una inercia positiva podía dejarnos un lastre negativo y no haber perdido, aunque no me deja satisfecho, da para seguir trabajando. De seis, hicimos uno, pero no diría que el equipo ha perdido gas, aunque vamos a hacer pruebas y análisis esta semana porque algunos jugadores acusan el cansancio».
Sergio Kresic, técnico del Las Palmas, señaló que «hemos hecho un buen partido, merecimos más, pero hemos sumando un punto en un partido de mucho ritmo. Los dos equipos han ido a por el partido, se lograron cuatro goles y pudimos ver alguno más».Joseba ITURRIA
Los realistas tendrán hoy una sesión en Zubieta a las diez, mañana descansarán y el miércoles comenzarán a preparar la visita del sábado al Murcia (ETB-18.00).
Las chicas reciben a las doce al Rayo Vallecano y el Easo a las once al Ariznabarra. El Sanse visita a las 16.30 al Aretxabaleta y el cadete txiki a las 10.15 al Ordizia. Ganaron ayer el juvenil al Arenas (2-1, 0-1 al descanso, goles de Txomin), el cadete al Danok Bat (2-3) y el infantil txiki al Sporting de Herrera (4-1). El infantil empató en Zarautz (2-2).