Utopía de la vida del estudiante: no dejar los deberes para el último momento e intentar estudiar desde el primer día de cara a los examenes.

Algo que en numerosas ocasiones no se suele producir, cuestión que tendrán que tomar muy en cuenta los jugadores del Real Unión para ponerse las pilas cuanto antes y comenzar a escalar posiciones si no quieren volver a la categoría de donde provienen, la Segunda B.

La primera vuelta ha dejado al conjunto irundarra en penúltima posición. Por eso, todo el Unión, incluido su técnico Iñaki Alonso, tienen que tomarse cada uno de los partidos de la segunda vuelta como una final.

Todos los seguidores unionistas tendrán en mente aquel primer encuentro de liga de esta temporada, frente a los onubenses en Gal, en el que los guipuzcoanos ofrecieron una muy buena imagen en su estreno en Segunda, pero cayeron por la mínima en el tramo final del choque.

Ese buen fútbol hacía indicar que al Unión le iba a ir bien en la clasificación. Todo lo contrario. Los resultados no han ido acorde al juego desplegado.

Es por ello que Alonso podría repetir el mismo esquema utilizado frente al Hércules, con cinco defensas, aunque durante la semana también ha probado con cuatro hombres atrás.

Un equipo remodelado

El once será muy similar al de la pasada jornada y la novedad puede estar en el debut del defensa argentino Gerlo, mientras que en la convocatoria destaca la ausencia de Goikoetxea, que ha participado en 18 partidos.

La plantilla del Recre, por su parte, ha sido remodelada, con las salidas del centrocampista portugués Candeias (cedido por el Oporto ahora al Paço Ferreira) y del delantero Adrián Colunga (intercambiado con Braulio con el Zaragoza) y las llegadas de Dani y de Óscar Díaz (cedido por el Mallorca).