Visita a un campo talismán
Remedio liguero para suturar las heridas coperas
Los rojillos quieren empezar con buen pie la segunda vuelta para olvidar las penas de la eliminación copera a manos del Racing. Camacho hará varios cambios en el once, tanto en la medular como en la delantera.
VILLARREAL-OSASUNA
Natxo MATXIN
El Madrigal medirá hasta qué punto la plantilla osasunista se ha visto afectada por la eliminación copera. Una vez desvanecidas las ilusiones puestas en la competición del K.O., a Osasuna no le queda otro remedio que centrarse en el torneo de la regularidad.
El mejor premio para una paciente y resignada afición decepcionada por lo sucedido ante el Racing no es otro que ponerse las pilas en la Liga y sumar cuanto antes los necesarios puntos que alejen el sufrimiento de pasadas campañas.
Y ello pasa por emprender ese objetivo lo más rápido posible, si es en la primera jornada de la segunda vuelta, pues mejor que mejor. En ese sentido, el rival al que hay que arrebatarle algún punto destila sensaciones contrapuestas.
El Villarreal de Ernesto Valverde ha remontado el vuelo con respecto a un inicio de temporada en el que a la plantilla amarilla le costó asimilar los nuevos conceptos impartidos por el Txingurri. A excepción de su tropiezo copero ante el Celta en el último instante y de la goleada que le infligió el Valencia en Mestalla, el submarino amarillo lleva una racha de resultados muy positiva en sus últimos compromisos.
Reciente historia positiva
Por contra, en el haber de los rojillos está su reciente historia de enfrentamientos con el conjunto castellonense. Osasuna no sabe lo que es perder en El Madrigal en las últimas tres campañas y saltará al césped del estadio villarrealense con la intención de mantener semejante trayectoria positiva. En la 2005-2006 fue la última ocasión en la que los navarros hincaron la rodilla, al perder por 2-1.
Sin embargo, desde entonces los rojillos han sabido rascar algún punto en sus desplazamientos al campo amarillo. Así, en la 2006-07 se impusieron de manera clara por 1-4, y en las dos siguientes consiguieron empatar a cero y a uno, respectivamente. La intención es que esa misma dinámica se prolongue una temporada más para olvidar el fiasco copero.
La novedad más importante del duelo ante los villarrealenses será la suplencia de Javad Nekounam, un jugador que hasta ahora ha sido básico para José Antonio Camacho -el iraní sólo se había perdido un partido liguero por sanción-, pero que lleva acumulados un buen número de encuentros a sus espaldas y necesita un descanso para tomar resuello.
Además de la ausencia en el once titular del pivote asiático, el técnico rojillo deberá buscar soluciones a la baja por lesión de Aranda. En principio, el de Cieza aplicará una solución que ya diseñó para la campaña anterior. Masoud, al que hasta ahora ha ubicado en banda y donde el jugador se ha manifestado estar más a gusto, se desenvolverá en punta, por delante de Pandiani, lugar en el que ya ha demostrado que puede dar, al menos, un rendimiento más peligroso.
«Tenía algunas molestias y hemos creído conveniente que descansase», comentó Camacho respecto a la no convocatoria de Aranda en un encuentro en el que el preparador murciano consideró que su conjunto «tiene posibilidades de puntuar ante un equipo para estar arriba».N.M.
Ludovic Delporte no levanta cabeza. El francés, que parecía ya recuperado de su última lesión muscular, volvió a recaer en la jornada de ayer. Al centrocampista se le diagnosticó una tendinitis en el bíceps femoral derecho, tras sufrir molestias en el tendón de dicha zona, por lo que se le recomendó reposo.
Tras la repentina muerte de su padre, Krisztian Vadocz no está siendo muy partícipe de la dinámica de su equipo. El centrocampista húngaro, que no está siendo ésta su temporada, tuvo que regresar a su país en el día de ayer por motivos personales y de ahí que no entrara en la convocatoria.