La Secci�n Tercera de la Audiencia Provincial de Nafarroa conden� ayer a la mujer vecina de Mutiloagoiti acusada de haber matado a dos de sus hijos y haber intentado lo mismo con los otros dos, hechos que sucedieron en febrero de hace dos a�os. Tras haber llegado a un acuerdo antes de la celebraci�n del juicio, el fiscal, la acusaci�n particular y la defensa acordaron una pena de 38 a�os de prisi�n.

En concreto, Amaia Jard�n fue condenada a quince a�os por cada muerte y cuatro por cada una de las dos tentativas. Las partes consideraron que en la conducta de la procesada concurren la atenuante muy cualificada de trastorno mental transitorio y la atenuante de reparaci�n del da�o, as� como la agravante de parentesco.

La condena emitida ayer es firme al haberse acordado antes del inicio del juicio y es menor que la solicitada por la Fiscal�a. Esta parte plante� 19 a�os de prisi�n por cada asesinato y 12 por cada tentativa, al contemplar la circunstancia agravante de parentesco y la atenuante de trastorno mental transitorio.

La acusada hab�a llegado a primeras horas de la ma�ana al Palacio de Justicia procedente de la prisi�n de Iru�ea, aunque no lleg� a tener lugar el juicio. El padre de los peque�os, que ejerc�a la acusaci�n particular, hab�a solicitado que se celebrara a puerta cerrada.

Los tr�gicos hechos tuvieron lugar en febrero de 2008, en el domicilio de Mutiloagoiti donde resid�a la acusada con sus cuatro hijos. Amaia Jard�n, que se encontraba en un proceso de divorcio, intent� primero terminar con la vida de sus hijos suministr�ndoles un medicamento para facilitar el sue�o, pero al no conseguirlo mat� a los dos menores, de ocho y tres a�os, asfixi�ndoles con un coj�n y una almohada. Posteriormente, trat� de hacer lo mismo con los dos mayores, de catorce y doce a�os, utilizando un cuchillo de cocina, aunque afortunadamente no logr� su prop�sito.

Como consecuencia de todo ello, los hijos mayores sufrieron una intoxicaci�n por benzodiacepinas y heridas en el cuello, as� como un estr�s postraum�tico grave cr�nico, con secuelas emocionales estables y permanentes, seg�n el auto judicial.

Intent� quitarse la vida

A continuaci�n, la mujer se dirigi� a la cocina y dej� cuatro notas dirigidas a su marido, a su familia, a sus hijos y a su letrada. A esta �ltima tambi�n le envi� un correo explicando lo que acababa de hacer. Posteriormente, Amaia Jard�n se dirigi� al garaje e intent� quitarse la vida inhalando los gases de su veh�culo, sin conseguirlo.

La mujer tem�a que la pensi�n alimenticia derivada de la separaci�n matrimonial fuera insuficiente para asegurar la manutenci�n de sus hijos.