Ahmadineyad tiende la mano y a la vez muestra sus avances en materia espacial
GARA |
Irán reiteró ayer que no habría «ningún problema» para el intercambio de uranio con las grandes potencias, lo que fue acogido con recelo en las capitales que debaten sobre las posibles sanciones internacionales contra Teherán por su política nuclear.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, se mostró dispuesto a intercambiar su uranio levemente enriquecido por el combustible altamente enriquecido que requiere el reactor de investigación. «Irán tiene la tecnología necesaria para enriquecer uranio al 20% por sí mismo, pero no ve obstáculo alguno para cooperar con los estados nucleares», reiteró. Entre otras condiciones, el mandatario citó que el intercambio debería realizarse en territorio iraní.
Este anuncio suscitó reacciones dispares, que no sorprendentes, en el seno de la comunidad internacional.
Mientras, el ministro chino de Exteriores, Yang Jiechi, señaló que es «urgente continuar con las negociaciones» con Irán en materia nuclear.
«Lo urgente es continuar con el diálogo y las negociaciones diplomáticas», aseguró Yang tras entrevistarse con su homólogo francés, Bernard Kouchner.
Kouchner aseguró que comparte «el sentimiento» del ministro chino sobre el diálogo pero se mostró «pesimista» ante la posible reacción de Irán, que todavía no ha dado «ninguna respuesta oficial» a la propuesta del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
La nueva jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, llamó a la «cautela» a la hora de hablar sobre sanciones más severas contra Teherán.
Cohete «exitoso»
Por otro lado, Irán probó «con éxito» el cohete espacial Kavoshgar-3 de fabricación iraní. reafirmando así sus ambiciones tecnológicas y espaciales.
Además, el jefe de Estado, anunció la puesta en marcha de tres nuevos proyectos para la construcción de sendos satélites de telecomunicaciones.