Instan a respetar el masivo rechazo vecinal a la línea de alta tensión Castejón-Gasteiz
La Plataforma contra la línea de alta tensión entre Gasteiz, Muru Artederreta y Castejón ha instado a las instituciones públicas a respetar el masivo rechazo de los vecinos de Lizarraldea a este proyecto.
Iñaki VIGOR | IRUÑEA
Un total de 2.288 vecinos de veinte pueblos navarros y cuatro alaveses dejaron claro el pasado domingo su rechazo al proyecto de línea de alta tensión entre Gasteiz, Muru Artederreta y Castejón. En las consultas organizadas en estas 24 localidades participaron 2.313 vecinos, lo que supone un 51,5% del censo (4.490). De todos ellos, sólo 18 dieron su apoyo a este proyecto, lo que supone el 1% frente al 98,9% que se opone a esta línea.
Estos datos, así como el resultado detallado de la consulta en cada uno de los pueblos, fueron dados a conocer ayer en Iruñea por miembros de la Plataforma de oposición a este proyecto.
En nombre de ellos, Alberto Frías señaló que la consulta realizada el domingo fue «absolutamente transparente» y constató que la inmensa mayoría de los vecinos que participaron no quieren que la línea de alta tensión que pretende construir Red Eléctrica de España S.A. pase por sus municipios.
Tras hacer una invitación a los ayuntamientos de la zona que defienden este proyecto para que convoquen consultas entre sus vecinos, Alberto Frías afirmó que los resultados obtenidos el pasado domingo constatan una «ruptura» entre las posturas que defienden sobre este asunto los partidos más votados en las últimas elecciones y sus propios votantes, al igual que los actuales cargos electos locales. En este sentido, recordó que más de 200 alcaldes y concejales de esta comarca ya habían firmado un manifiesto en el que rechazaban de forma tajante esta línea de alta tensión.
«La voluntad de los vecinos está bien clara. Ahora falta saber cuál va a ser la respuesta de las instituciones sobre este proyecto. Deben responder si van a tener en cuenta o no la opinión de la población. Lo que no queremos es que respondan con el silencio», añadió Alberto Frías.
Frente a quienes sostienen que el resultado de esta consulta vecinal no es vinculante, el portavoz de la Plataforma recordó que «ninguna consulta es vinculante en el Estado español», por lo que hizo un llamamiento a reconocer el rechazo vecinal al proyecto y abordar el fondo del asunto.
A este respecto, reiteró que la línea de alta tensión no responde «en absoluto» a las necesidades vecinales ni tiene que ver con el desarrollo de la zona, ya que se trata de un macroproyecto de 400 Kv, con un trazado de 85 kilómetros de longitud, 24 metros de ancho y torretas de 46 metros de altura.
Por el contrario, dijo que tras este proyecto se encuentran los «intereses lucrativos» de la empresa que lo impulsa.
«Un ejemplo de acto cívico»
En la rueda de prensa ofrecida por miembros de la Plataforma también tomó la palabra el arquitecto Enrique Miranda, que tomó parte como supervisor de la consulta del pasado domingo junto a otro medio centenar de personas. Entre ellas había deportistas, profesores, escritores, sindicalistas, cargos electos, agentes sociales y profesionales de diversas ramas.
Enrique Miranda calificó de «excelente» la organización de dicha consulta, testificó que se había llevado a cabo de forma «escrupulosa» y agregó que fue «un ejemplo de acto cívico» y que «se debería de repetir respecto a otro tipo de proyectos similares».