Después de que numerosos colectivos de la izquierda política, sindical y social vasca considerasen «necesario» convocar una protesta con motivo de la reunión de ministros de Industria, Innovación y Competitividad de la Unión Europea (UE) que se llevará a cabo entre mañana y el martes en Donostia, ayer 33 agentes hicieron pública su adhesión a la manifestación que partirá mañana a las 12.00 horas desde el Boulevard donostiarra y dieron su apoyo al manifiesto que han consensuado ante dicha convocatoria.

Los colectivos denunciaron la forma en la que se ha publicitado la convocatoria de la cumbre, «que se ha querido ocultar a la sociedad», para, según indicaron, «intentar dar una imagen de `normalidad' ante el mundo en torno a un país que vive un conflicto político, como es Euskal Herria».

Asimismo, criticaron con contundencia la esencia de la UE, que calificaron de «entramado institucional antidemocrático» que niega el derecho a decidir a los pueblos de Europa y a su clase trabajadora. Muestra de ello, señalaron, es el Tratado de Lisboa, «aprobado sin consultar a la ciudadanía». Quienes apoyan la movilización en Donostia entienden que la UE «está al servicio de los intereses de las multinacionales y de las élites de los estados miembros». Unos intereses por los cuales la UE «no duda en rebajar las condiciones laborales y en facilitar los despidos y la destrucción de empleo», denunciaron.

También se refirieron a las estrategias comerciales y empresariales «abusivas» de las empresas europeas en países del Sur, prácticas que la UE defiende «con todo su aparato diplomático», según aseguraron.

Privatización del sector público

Ante «el desmantelamiento y la privatización de los servicios públicos promovidos por la Comisión Europea», reivindicaron que los servicios públicos «no deberían ser negocios, sino derechos básicos de las personas».

Otra de las acusaciones vertidas tiene que ver con la pretensión de hacer de la UE «una fortaleza, donde el dinero y los bienes puedan moverse libremente», mientras que a las personas migrantes se les ponen barreras que violan los derechos humanos. En el campo ambiental afirmaron que el discurso de la UE «no deja de ser papel mojado que se queda en nada, o muy poco, a la hora de tomar medidas concretas».

El capital por encima de todo

A juicio de estos colectivos, de las políticas que desarrolla la UE destaca que los beneficios del capital están «por encima de los derechos de los pueblos, las personas y el resto de seres vivos». Por ello, no dudaron en afirmar que la Unión Europea «es insostenible social y ambientalmente».

Por otra parte, denunciaron la negativa de la UE a tener en cuenta las distintas realidades plurinacionales y de naciones sin Estado, así como que la institución europea siga ajena a las reinvindicaciones de reconocimiento y aplicación del derecho de autodeterminación.

Por todo ello y bajo el lema «Contra la Europa del capital, a favor de la Europa de los pueblos y la clase trabajadora» hicieron un llamamiento a la sociedad vasca a participar en la manifestación que tendrá lugar mañana en Donostia.