Un total de 34 personas -casi todas niños- tuvieron que ser trasladadas a mediodía de ayer a diferentes centros hospitalarios tras sufrir una intoxicación de monóxido de carbono, al parecer de carácter leve en todos los casos, que tuvo lugar en una guardería de Mutiloa Beiti, cerca de Iruñea.

A media tarde, veinte niños y un adulto del total de 34 personas atendidas habían recibido el alta médica, y se esperaba que durante las primeras horas de la noche el resto pudiera regresar a sus casas.

El suceso ocurrió sobre las 12,20 horas, en la escuela infantil Kuluxka de Mutilva Baja. La señal de alarma la constituyó el desvanecimiento de una cuidadora, que se sumó a otros síntomas como irritabilidad, náuseas y adormilamiento que padecían algunos de los pequeños. Según indicaron los doctores en una rueda de prensa ofrecida a media tarde, al parecer fue la mala ventilación de la caldera de calefacción la que provocó la expansión del monóxido de carbono.

Tras recibir el aviso, la Agencia Navarra de Emergencias desplazó al lugar cuatro ambulancias, dos de ellas medicalizadas, y participaron también bomberos, Policía Foral y Policía Local del Valle de Aranguren.

De los 34 afectados, 28 fueron trasladados al Hospital Virgen del Camino. Se trataba de 26 niños (11 niñas y 14 niños) de entre 6 y 35 meses, así como dos mujeres de 33 años.

Por su parte, en el Hospital de Navarra fueron atendidos cinco adultos, uno de ellos varón, de entre 25 y 45 años. Finalmente, en la Clínica Universidad de Navarra resultó atendida una niña de 24 meses.

El traslado masivo a los centros hospitalarios provocó la lógica alarma, aunque pronto se lanzaron mensajes tranquilizadores desde el Gobierno de Nafarroa, que insistía en el carácter leve de la intoxicación.

Aplicación de oxígeno

Según explicaron los responsables médicos en la comparecencia vespertina, además de la exploración física a todos los afectados se les hicieron análisis para determinar el porcentaje de presencia de monóxido de carbono (CO) en sangre. Dichos niveles habrían confirmado que se trataba de intoxicaciones leves o leves-moderadas, no habiéndose superado los niveles de 20 o 25% de presencia de CO. El tratamiento consistió en la aplicación de oxígeno a los pacientes.

Tras felicitarse por el hecho de que la presencia del gas en la escuela se hubiera detectado enseguida, los doctores destacaron el esfuerzo de asistencia que había sido necesario realizar para atender a todos los afectados en poco tiempo.

La escuela infantil Kuluxka, que atiende a niños de 0 a 3 años, es de titularidad municipal, aunque el Gobierno de Nafarroa, como en todos los centros de este nivel, cofinancia su funcionamiento.

El Gobierno precisó que en la mayoría de estos casos los traslados se practicaron de manera preventiva, ya que no todos los niños evacuados presentaban síntomas de haber inhalado monóxido de carbono.

Por motivos de seguridad, se efectuaron además mediciones en los pisos del número 1 de la plaza Idoi, situados encima de la guardería, pero sin que llegara a resultar necesario evacuar a los vecinos.