Las autoridades de Sri Lanka detuvieron ayer al ex jefe del Estado Mayor y ex candidato presidencial, Sarath Fonseka, por delitos cometidos mientras estaba en el Ejército.

Fonseka acusó a su antiguo rival, el presidente Mahinda Rajapaksa, de amañar los comicios. El mismo día de las elecciones, el 26 de enero, militares rodearon durante varias horas el hotel donde se alojaba en Colombo y entraron en la sede de su equipo electoral.

El Gobierno le acusa de organizar un complot para matar al presidente y para llevar a cabo un golpe de Estado.

«Fue llevado a la fuerza delante de nuestros ojos», indicó el líder del Congreso Musulmán de Sri Lanka, Rauff Hakeem, en declaraciones a Reuters.

Uno de los responsables de la seguridad de Fonseka, I. P. Herath, confirmó que éste fue detenido por la Policía Militar.

Por su parte, el portavoz del Ejército, Prasad Samarasinghe, dijo sin ofrecer más detalles que el arresto está relacionado con delitos que el todavía general supuestamente cometió mientras estuvo al mando de las Fuerzas Armadas. Según el «Daily Mirror», será juzgado ante una corte marcia por revelar «secretos militares e intentar matar» a Rajapaksa.