Algorta (se movilizaron 10 personas), Altsasu, Arrasate, Azpeitia (40), Bilbo (50), Donostia, Errenteria (60), Gasteiz (50), Iruñea (20), Leitza (10), Lizarra, Portugalete, Tolosa (15), Zarautz (70) y Zornotza (23) fueron escenario de protestas ayer a la tarde para denunciar la última muerte violenta de una mujer; en este caso de Amelia Sánchez, de 65 años, a manos de su hijo -M.C.S, de 41 años-, en la madrugada del lunes, en su casa de Barakaldo.

Antes de que se celebrasen las concentraciones convocadas por la Plataforma de Mujeres para la Marcha Mundial, Interior de Lakua informó de que un joven de 20 años había sido detenido de madrugada en Lasarte-Oria acusado de agredir y amenazar con un cuchillo a su compañera sentimental, quien denunció «continuos episodios de maltrato durante la convivencia». La Ertzaintza explicó que los hechos se produjeron tras iniciarse una discusión, en el transcurso de la cual el hombre comenzó a empujar a la mujer contra las paredes de la vivienda hasta que cayó al suelo. En ese momento, la amenazó con un cuchillo de cocina, arma con la que irrumpió también en la habitación de los dos hijos de corta edad de la mujer.

La víctima consiguió salir del piso y fue auxiliada por los vecinos, aunque al intentar llamar a la Ertzaintza el presunto maltratador logró arrebatarle el móvil en varias ocasiones. Finalmente, pudo avisar y una dotación policial acudió al lugar para socorrer a la mujer, que fue atendida de sus lesiones en un centro sanitario. Posteriormente, a primera hora de la madrugada, el joven fue arrestado como presunto autor un delito de violencia de género.

A raíz de este caso, la presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Rafaela Romera, reclamó que se apliquen las medidas necesarias para que los varones que maltratan a sus mujeres sean «alejados de la guardia y tutela» de sus hijos.

Asimismo, en Tutera, el pasado domingo, agentes de la Policía Foral detuvieron a un vecino de 41 años, con antecedentes por violencia machista, como presunto autor de un delito de «malos tratos en el ámbito familiar». El varón había retomado la vida afectiva con su ex pareja, después de pesar sobre él una orden de alejamiento y haberse separado por un tiempo, y esa jornada volvió a agredir a la mujer, a quien provocó una herida en el labio y otras lesiones.