Unas uhartearras empequeñecen los logros del barcelona del último año
Seis títulos en un año, un juego que maravilla, todos los focos dirigidos hacia ellos... Sin embargo, por encima del imperio culé hay una villa navarra donde unas irreductibles chicas pueden alardear de tener un palmarés mucho más brillante que el de los gladiadores blaugranas.
Natxo MATXIN I
Hoy pueden hacer historia. Están a un paso de conseguir su partido número 100 sin perder y tan tranquilas. Desde que comenzaran a competir allá por 2006, el equipo cadete femenino de fútbol sala del Club Deportivo Huarte no ha hincado la rodilla. Nada menos que 96 triunfos y tres empates es el brillantísimo palmarés que acumulan, con el doble mérito de que lo llevan firmando desde el primer partido oficial que han disputado. No conocen lo que es la derrota y ello se nota en las sonrientes caras de sus jugadoras.
Además del trabajo continuado de toda la plantilla, detrás de esta formidable cosecha de resultados está la tenacidad de su entrenador, Carlos Ozcoz, quien se empeñó en el año 2004 en inculcarles los fundamentos del fútbol sala a un nutrido grupo de chicas de entre 6 y 7 años. «Al principio éramos unas 18 y durante dos años traté de impartirles los conocimientos sobre control de balón, desplazamiento, táctica... Luego hubo gente que se marchó hasta quedarnos en las 14 que somos ahora mismo y que comenzamos a competir en 2006», relata.
Y desde entonces lo llevan haciendo con un rendimiento inmejorable, tres años y medio sin perder no está al alcance de cualquiera. «La verdad es que las cosas nos han ido rodadas, pero todo el mérito es de ellas, se lo han tomado muy en serio, tienen ganas de trabajar y aprender, juegan con humildad y respeto y, como digo, los frutos no hubieran llegado sin ese compromiso por su parte», resalta Ozcoz.
Merecido homenaje
Frutos que ya han cosechado con su primera participación en el campeonato estatal y el homenaje que se prepara para hoy en el frontón de la localidad. «Quedamos terceras -recuerda con orgullo el técnico uhartearra- tras ganar a los equipos de Aragón y Catalunya, y empatar con el de Madrid. Fue bonito y a ver si lo podemos repetir este año». Más emotivo va a ser el reconocimiento que les van a tributar sus vecinos ya por tarde, a las 18.00, independientemente de lo que ocurra al mediodía frente al Aoiz, contra quien podrían obtener el centenario récord de no haber encajado ninguna derrota durante todo este tiempo.
Un envite que han preparado con especial mimo para no tropezar en el momento más inoportuno. «Llevo mentalizándolas durante toda la semana para tratar de contrarrestar los lógicos nervios que tienen por todo el revuelo que se ha organizado en cuanto a entrevistas y que seguramente vendrá mucha gente al polideportivo. Van a tener que saber competir con esa carga y seguro que lo van a hacer bien», auguraba Ozcoz.
Más tímidas que intranquilas parecen algunas de ellas cuando se les interroga por la marcha del equipo. Como su portera, Maialen Villanueva, que se transforma cuando se coloca bajo los tres palos. Sólo cinco goles encajados avalan su calidad y, sobre todo, valentía. «No tiene miedo y eso es muy importante para su puesto, es muy buena guardameta», destaca su técnico. Le gusta hablar en la pista, pero conseguimos arrancarle que su cancerbero preferido es Casillas.
Más locuaz, Saray Ozcoz es la benjamina, con tan sólo 10 añitos. Admiradora del ídolo local -Patxi Puñal- y de Messi, es de las que más ha progresado en esta temporada desde su posición de pivote «porque ahora me atrevo a meter el pie» y reconoce que «me enfado mucho cuando me cambian». «Es positivo porque eso demuestra amor propio, le veo con más ilusión y no deja de preguntarme por aspectos de algunas jugadas», refuerza quien es su padre y entrenador.
Naiara Saralegui prefiere a César Azpilicueta en lo que se refiere a gustos futbolísticos, y a su labor de cierre sobre el parquet debe añadir la de capitana. Es quien dirige el calentamiento, una responsabilidad «que llevo bien porque nos divertimos mucho» y subraya que el míster «es muy exigente, sobre todo con los errores que cometemos en los partidos, pero es normal si queremos corregirlos».
Admiten, sin embargo, que pasaron mucha vergüenza y nervios cuando el pasado domingo saltaron a El Sadar en los prolegómenos del Osasuna-Tenerife. «No estamos acostumbrados a que 16.000 personas nos aplaudan, pero en el equipo somos varios socios rojillos y estamos muy agradecidos por el detalle». Su mérito justifica de sobra tanto reconocimiento.