Tras la reunión mantenida por la dirección del PNV y el lehendakari, Patxi López, hace dos semanas, ambas partes quedaron de acuerdo en redactar un documento de síntesis que recogiera las opciones de acuerdo. Los jelkides se han encontrado esta semana con dos sorpresas: primera, que se filtrara a la prensa el documento enviado por el inquilino de Ajuria Enea; y segunda, que este texto se limite a recoger «palabra por palabra» los planteamientos llevados por López a la citada reunión.

Iñigo Urkullu, presidente del Euzkadi Buru Batzar, afirmó ayer que se les ha remitido un decálogo que «tengo que entender que es un acta de la reunión, pero que no contempla los diez planteamientos que el PNV hizo al propio lehendakari López. No sé dónde queda entonces la voluntad de trabajo», indicó.

Entre otras cuestiones, los jelkides afirman que el líder del PSE ha hecho caso omiso a la demanda de cumplimiento íntegro del Estatuto o a la necesidad de obtener nuevas competencias para hacer frente a la crisis.

En cualquier caso, Urkullu indicó que el documento será estudiado el lunes con más detenimiento en la reunión semanal del EBB y que el PNV mantiene una voluntad de avanzar. «Actuaremos de manera responsable, porque la situación es delicada», esgrimió.

Urkullu también se queja de que López no haya dado respuesta a las demandas trasladadas por los tres diputados generales de su partido. «Hoy día, siguen sin respuesta», explicó.

PSE: «Desequilibrios internos»

El PSE ofrece una versión diferente del desarrollo de estas conversaciones. Para el portavoz parlamentario en Gasteiz, José Antonio Pastor, el problema estriba en que «el país no puede seguir esperando a que los equilibrios internos del PNV y sus dudas sobre la estrategia a seguir hagan que se paralice una propuesta de diálogo político», en alusión a la oferta de López.

«Nosotros, desde luego, lo vamos a hacer sin caer en complejos, poniendo racionalidad donde otros ponen histeria y gri- terío, y poniendo argumentos donde otros ponen descalificaciones», dijo Pastor.

Mientras el PNV denuncia que el PSE no ha hecho ninguna síntesis, Pastor lo admite, pero replica que debe ser López quien marque el ritmo. «Nos sorprende mucho que a día de hoy todavía no conozcamos la contestación por parte del PNV a un decálogo que Urkullu conocía ya, por escrito y en primera persona, el día de la reunión».