Herria Abian cumple hoy un año desde su presentación pública como plataforma por el cambio económico social en Euskal Herria en el que, según su balance, ha conseguido organizar a diversos sectores definiendo los ejes para ese cambio y ha activado varias de las luchas cuyo fin último es combatir el modelo capitalista .

Pero su año de andadura ha coincidido con el agravamiento de la crisis económica, a la vez que se recortaban derechos sociales y laborales y empeoraban las condiciones de vida de la clase trabajadora, lo que lleva a la plataforma a insistir en el reto de acumular fuerzas, organizar a la población y definir los instrumentos para hacer frente a esa situación y construir una alternativa.

Bajo el título «Pasito a pasito», el balance de Herria Abian señala que el modelo alternativo al capitalismo habrá que «construirlo desde la base y de una manera participativa» y recuerda que los mínimos sobre los que sus integrantes se han puesto de acuerdo estriban en que «las personas que sacamos este pueblo adelante día a día podamos tomar decisiones en el ámbito económico y social para posibilitar un cambio profundo del actual modelo».

Recorte de libertades

Herria Abian reconoce que este objetivo no será fácil dado que las élites políticas y económicas están impulsando la desmovilización y la desideologización de la población, y que, «cuando eso no les funciona, no están teniendo reparos en recortar las libertades democráticas y están activando sus mecanismos represivos».

En este sentido, recuerdan los casos de Laborantza Ganbara, la criminalización del movimiento contra el TAV, el ataque a la autoorganización de las fiestas o «las listas negras de sindicalistas comprometidos». Pese a ello, insisten en que merece la pena superar esos obstáculos y, «mediante el trabajo de hormiguita de cada cual, la organización y la lucha, conquistar el cambio social que necesitamos».

Aunque admite que aún queda pendiente sumar a nuevos sectores a estos objetivos y comenzar una dinámica en Ipar Euskal Herria y que no se ha conseguido frenar el recorte de derechos, el balance de la plataforma subraya que en su año de existencia, se ha consensuando un diagnóstico común así como una dinámica participativa en torno a los mínimos de la necesidad de un cambio profundo del actual modelo económico y «la necesidad de este pueblo de tener soberanía también en el ámbito económico para poder llevar a cabo ese cambio».

Además, recuerda los cuatro ejes de actuación, -reparto del trabajo, reparto de la riqueza, democratización de la economía y desarrollo democrático del ecosistema- que deberían vertebrar ese cambio social.