El suizo Simon Ammann hizo valer su condición de líder de la Copa del Mundo de saltos y ganó la primera medalla de oro de los Juegos al imponerse en el trampolín corto. El helvético era un total desconocido cuando hace ocho años, en los Juegos Salt Lake City, se impuso en ambas rampas.

Su mágica gesta y su parecido físico con el actor que encarna en el cine al personaje de J.K. Rowling hicieron que desde entonces tenga el sobrenombre de Harry Potter. Si el próximo sábado consigue el doblete se convertirá en el segundo saltador de la historia en sumar cuatro oros, uniéndose al mítico finlandés Matty Nykaenen (Sarajevo'84 y Calgary'88). El veterano polaco Adam Malysz, plata, y el joven austriaco de 20 años Gregor Schlierenzauer, bronce, le escoltaron en el cajón.

Aplazadas dos pruebas de esquí

Otra de las noticias de la jornada estuvo en el aplazamiento hasta mañana del descenso masculino, debido a las malas condiciones meteorológicas. La prueba, en principio, se disputará a partir de las 19.30, hora de Euskal Herria. Algo similar ha sucedido con la supercombinada femenina, que se iba a disputar hoy. Ha sido reprogramada para el próximo jueves 18, con el descenso a las 19.00 y el eslalon a las 22.00.

Inauguración teñida de luto

La Ceremonia de Inauguración estuvo marcada por la muerte, unas horas antes, del competidor georgiano de luge Nodar Kumaritashvili. La investigación llevada a cabo no ha detectado anomalías en la pista y atribuye el accidente a un error de pilotaje del joven deportista. No obstante, la prueba masculina verá recortado su recorrido.