NBA
Victoria para el Este ante más de 100.000 personas
Dwyane Wade, que fue MVP, recibió la ayuda de LeBron James en un partido con final apretado en el que Carmelo Anthony tuvo el último tiro.
Izkander FERNÁNDEZ
Otro All Star Game para la historia de la NBA y una lectura clara: algo tiene que cambiar si no se quiere agotar una idea que quizá ya nació agotada. Aunque también es de suponer que a David Stern, jefazo de la liga, tampoco le importe demasiado el pobre espectáculo que dieron sus chicos siempre que sea rentable. Y parece que lo fue.
El fin de semana de las estrellas celebrado en Dallas pasará a la historia por una razón de peso: el partido que pone colofón a la fiesta del baloncesto profesional estadounidense fue presenciado por 108.713 personas. Lo que supone un nuevo récord mundial de asistencia a un partido de baloncesto.
La NBA, inteligentemente, eligió el Cowboys Stadium de Arlington, Texas, recinto en el que los Dallas Cowboys de la liga de fútbol americano disputan sus partidos de casa. Así, los más de 100.000 espectadores que abarrotaron el imponente estadio tejano, vieron como Dwyane Wade se coronaba como MVP del All Star Game gracias a una actuación de 28 puntos, 6 rebotes, 11 asistencias y 5 robos.
Wade fue elegido MVP porque tras un choque bastante igualado, Carmelo Anthony (27 puntos y 10 rebotes), no acertó a encestar un triple ganador para el conjunto de la Conferencia Oeste en los últimos instantes del partido. La Conferencia Este se llevó el envite por 141-139 y la máxima estrella de Miami Heat logró un galardón que se devalúa cada año.
El comienzo del partido fue el esperado. Defensas inexistentes, ataques veloces, vuelos sin motor y todo el catálogo de gestos pertenecientes a la cultura afroamericana yankee sobre la cancha.
La igualdad inicial estuvo protagonizada por Dwight Howard en el Este y Carmelo Anthony en el Oeste. El pívot de Orlando Magic anotó 11 tantos en el primer cuarto e incluso se permitió el lujo de lanzar en dos ocasiones desde los siete metros convirtiendo uno de los dos intentos. Por su parte, Anthony estuvo enchufado con 13 tantos.
Sin embargo, una de las canastas más celebradas en Arlington fue la primera del partido en la que Dirk Nowitzki, ídolo local, encestó tras asistencia de Steve Nash, rememorando los tiempos en los que ambos jugaban en los Mavericks.
El primer cuarto acabó con 37-34 para el Este y tras los segundos doce minutos el Este logró despegarse en el marcador 76-69 con una nueva sucesión de carreras y asistencias por encima del aro.
Bosh y LeBron
Ya con Wade destacando, LeBron James y Chris Bosh, que vive uno de sus momentos más dulces desde que llegó a la competición, comenzaron a anotar con fluidez para que el combinado del Este llegase a los 16 puntos de ventaja. Pero antes de que finalizase el cuarto el Oeste, consciente de que el mazazo del Este podía ser definitivo, se rehizo y logró 9 puntos del tirón, dejando el luminoso en 118-109 antes del último acto.
La igualdad fue clave en el último período. Con diferencias de dos puntos ambos equipos entraron en la recta final condenados a acertar desde la línea de tiros libres. Según se agotaba el tiempo, la moneda comenzó a sonreír tímidamente al Este, que llegó dos puntos arriba a falta de una última posesión para el Oeste, 141-139.
Fue Anthony el elegido para jugarse el último tiro. La buena defensa de Wade forzó el error del alero de los Nuggets y la victoria viajó al Este con Wade como mejor jugador del partido.
Lo que algún día fue la joya de la corona es hoy un auténtico bochorno. Es de suponer que los Wilkins, Jordan, Nance y Webb de antaño entrenaban y ensayaban sus mates para hacerlos delante del público en el concurso del All Star Game. Lo mismo con Bird, Ainge, Hodges, Schrempf, Ellis y compañía con los triples. Hoy por hoy no queda ni rastro de aquella profesionalidad. El actual concurso de mates es un auténtico tostón casi irrecuperable. En la edición 2010 se lo llevó Nate Robinson, que gana el certamen por tercera vez sin que en ninguna haya brillado más allá de machacar desde sus escasos 175 centímetros. Paul Pierce se llevó el de triples con una puntuación máxima de 20 tantos sobre 30 posibles, imponiéndose en la final a Chauncey Billups y Stephen Curry. En los otros dos concursos de la noche del sábado, Steve Nash resultó ser el base más habilidoso y el combinado de Texas se llevó el concurso de tiro.
I.F.