El Parlamento uruguayo inició ayer su cuadragésima séptima legislatura, con mayoría en ambas cámaras del Frente Amplio, coalición que gobernará el país a partir del 1 de marzo, cuando José Mujica sea investido como nuevo presidente por los próximos cinco años. El periodo legislativo instaurado estará liderado por dos mujeres, al frente de ambas cámaras por primera vez, aunque sólo hasta que el vicepresidente electo, Danilo Astori, asuma el cargo.

Gracias al 47,96% de los votos logrados en las elecciones del 25 de octubre, la coalición de izquierdas tendrá mayoría tanto en la Cámara de Diputados, con 50 de los 99 escaños, como en el Senado, con 16 de los 30 electos (que serán 17 cuando Astori asuma su cargo de vicepresidente y también de presidente de la Cámara Alta).

Hasta la investidura del nuevo Gobierno se dará el hecho histórico de que dos mujeres, ambas del bloque gobernante, dirigirán las cámaras parlamentarias: Ivonne Passada estará al frente de la de Diputados y Lucía Topolansky, del Senado.

Topolansky, de 65 años y esposa del presidente electo, presidirá en Senado y la Asamblea General (reunión de ambas cáma- ras) hasta que Astori sea investido y cuando se ausente del país.

Ex integrante, como Mujica, del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, estuvo encarcelada por pertenecer a esta guerrilla urbana que combatió a la dictadura en las pasadas décadas de los 60 y 70. En virtud de ese cargo, será ella misma quien, el 1 de marzo, coloque la banda presidencial a Mujica y a Astori.

Por su parte, Passada es abogada, tiene 54 años, y ha ocupado cargos directivos en el principal sindicato del país, el Plena- rio Intersindical-Convención Nacional de Trabajadores. Passada ocupará el cargo durante todo este año, en base a un acuerdo entre los sectores con representación parlamentaria.

En el Senado habrá cuatro mujeres, y en la Cámara Baja, quince. Desde el fin de la dictadura, en 1985, sólo 29 mujeres han accedido al Parlamento.

En 2009 se aprobó una ley que obliga a los partidos a incluir al menos una mujer por cada dos hombres en las listas de los comicios internos de junio pasado. Está previsto que esta cuota se aplique también en las elecciones generales y locales de 2014.

Uruguay tiene una de las representaciones femeninas más bajas de América Latina, según indicó el secretario del Senado, Hugo Rodríguez, que lo atribuyó a «cuestiones culturales».