Osasuna no pudo igualar el récord histórico del club de victorias consecutivas en Primera División al perder por la mínima frente al Sevilla en el Sánchez Pizjuán, aunque se mantiene tranquilo en la clasificación, con el objetivo de acercarse hacia la permanencia en las cinco próximas jornadas.

El partido en Sevilla puso fin a una racha de cuatro victorias seguidas (Espanyol, Xerez, Villarreal y Tenerife), sin poder acceder a la quinta que hubiera supuesto igualar el récord del equipo, de diciembre de 2006, con José Ángel Ziganda en el banquillo osasunista.

Sin embargo, los rojillos, con 29 puntos, están a 9 del descenso, que precisamente marcaba hasta ayer el próximo visitante al estadio de El Sadar, el Valladolid. La victoria por 1-0 del Tenerife ante el Mallorca ha reducido la distancia en un punto.

El conjunto de José Antonio Camacho recibirá el domingo al equipo castellanoleonés recuperando a los sancionados Azpilicueta y Aranda, y con opciones de sumar su tercer triunfo seguido en casa. Las entradas se ponen hoy a la venta en El Sadar y el equipo volverá al trabajo, a partir de las 17.00, en las instalaciones de Tajonar.