Tras casi tres semanas de cautiverio por negarse a comparecer en la Audiencia Nacional española, Estanis Etxaburu y Jon Enparantza quedaron en libertad ayer, después de ser juzgados en el tribunal especial por el acto celebrado en 2005 por el preso Joxe Mari Sagardui, Gatza, cuando éste cumplía cinco lustros en prisión.

Al finalizar la vista, a última hora de la tarde de ayer, los dos ciudadanos vascos recobraron su libertad a la espera de que se conozca la sentencia, tal y como solicitó su defensa

Al igual que lo hicieran en la comparecencia pública realizada para rehusar acudir a la Audiencia Nacional, -celebrado del 27 al 29 de enero y en el que juzgaron a Arnaldo Otegi, Itziar Galardi y Josune Irakulis-, Jon Enparantza y Estanis Etxaburu reafirmaron ayer en el tribunal especial que «no deben ninguna aclaración sobre la actuación pública y política que desarrollan», y precisaron que «todo lo que tenían que decir lo dijeron ante los medios y en Euskal Herria».

Al mismo tiempo, consideraron que el tribunal especial español no «tiene legitimidad alguna para juzgar a ciudadanos vascos»

La Fiscalía solicita para ellos una condena de quince meses de cárcel por «enaltecimiento del terrorismo» por la simple participación en este acto, que tuvo lugar el 9 de julio de 2005.

En el juicio celebrado con anterioridad ya se puso de manifiesto que se trató de una iniciativa ciudadana para denunciar que el vecino de Zornotza debería estar en la calle al haber cumplido la condena. A día de hoy aún sigue en ella, por lo que lleva casi 30 privado de libertad.

«No acudiremos a la Audiencia Nacional, al menos, de manera voluntaria». Así de tajantes se mostraron ante la prensa el Enparantza y Etxaburu la víspera del arranque del juicio. Tres días después, sin embargo, fueron apresados cumpliendo la orden de búsqueda y captura emitida por la jueza Ángela Murillo.

Desde que fueran arrestados el 29 de enero, Enparantza y Etxaburu se encontraban en prisión a cientos de kilómetros de sus respectivos hogares.

En Iurreta por su parte, 35 personas se concentraron por el juicio que en París se sigue contra Alaitz Areitio y el martes, eran 150 los congregados en el Arriaga de Bilbo en favor de los derechos de los presos.