Tras el arresto de Adur Aristegi y Jon Rosales ayer en Gerona se elevan ya a ocho los ciudadanos vascos que en estos momentos se encuentran incomunicados en manos de la Guardia Civil y la Policía española. Ocho, ya que el joven de Elorrio y el getxoztarra fueron entregados a los militares españoles. Por su parte, hoy se prevé que Ibai Beobide sea llevado ante el juez al cumplir el quinto día de incomunicación.
Jon Enparantza y Estanis Etxaburu fueron juzgados ayer en la Audiencia Nacional española, tras ser arrestados y mantenidos en prisión durante casi tres semanas por no personarse en la vista de enero. Ninguno de ellos reconoció al tribunal, el cual consideran «ilegítimo para juzgarlos», y después de la vista pudieron regresar a casa a la espera de sentencia.
La consejera Isabel Celaá confirmó ayer que no hay demanda suficiente para abrir nuevas aulas de los modelos A y B. En Nafarroa, mientras tanto, alumnos de enseñanza media en modelo D se tienen que desplazar cada día desde Tafalla y Zangoza a Iruñea para poder estudiar.
Bilboko Konpartsak emplazó ayer al alcalde, Iñaki Azkuna, a que reconsidere su decisión política de «marginar y fracturar» a los agentes que hicieron posible hace 31 años Aste Nagusia y le animó al trabajo en común para resolver la grave crisis que puede poner en peligro las próximas fiestas. El emplazamiento de las comparsas se produce al mismo tiempo que desde diferentes sectores se observa con preocupación las consecuencias del actual enfrentamiento.
La Coordinadora Anti-Coke mostró ayer su preocupación por los sucesivos incidentes que se han ido produciendo en la refinería de Petronor a raíz de su parada técnica, y que se han saldado con un muerto.
Juan José Ayensa, ex párroco de Barasoain, se confesó culpable de un delito de exhibicionismo y provocación sexual a cinco niños de once años durante la catequesis. Tras llegar a un pacto, ha sido sentenciado a 16 meses de cárcel y no podrá acercarse a sus víctimas en seis años.