El Gobierno de Kabul se reunió con dirigentes talibán en las Maldivas
El Gobierno afgano ha mantenido contactos con dirigentes talibán en un hotel de las islas Maldivas con el objetivo de avanzar en la propuesta de reconciliación nacional. El encuentro se produjo en vísperas de la conferencia de Londres del 28 de enero. Mientras tanto, continúa la ofensiva de EEUU y sus aliados afganos contra los talibán en Afganistán y los analistas destacan la importancia de la captura del mullah Baradar en Pakistán.
GARA |
Representantes del Gobierno afgano y hombres próximos a los talibán se reunieron en secreto el mes pasado en un hotel de lujo de las islas Maldivas para hablar de la paz en Afganistán, informaron ayer fuentes próximas al Gobierno del archipiélago del Índico.
Emisarios del presidente Hamid Karzai se reunieron con al menos siete hombres vinculados a los talibán para tratar sobre una reconciliación nacional antes de la conferencia de Londres sobre Afganistán del 28 de enero.
«La reunión se celebró en un hotel de la isla de Bandos, pero el Ejecutivo de las Maldivas no tomó parte directamente», declaró a France Presse una fuente próxima al Gobierno de Malé de manera anónima.
Según esta fuente, no existe ningún obstáculo legal para la entrada de hombres vinculados a los talibán en las Maldivas, ya que sus nombres acaban de ser retirados de una lista negra sobre desplazamientos de personas elaborada por la ONU.
«Fue bastante informal. El Gobierno de las Maldivas siempre ha apoyado el proceso de paz y desea que la paz llegue a Afganistán y también a Pakistán», añadió esta fuente.
Las Maldivas, un archipiélago situado en el océano Índico y conocido por sus playas y hoteles para turistas adinerados, ya acogió reuniones entre dirigentes de los rebeldes tamiles llegados de la vecina Sri Lanka durante las negociaciones de paz que fracasaron en 2002.
Durante la conferencia de Londres, una de las más importantes organizadas sobre Afganistán, el presidente Karzai reunió a más de 70 países que apoyan su estrategia de «mano tendida» a los insurgentes arrepentidos, que se basa en la suposición de que una parte de los rebeldes dejarían las armas a cambio de dinero y de trabajo. Los talibán tildaron la reunión de Londres de «pérdida de tiempo».
El presidente estadounidense, Barack Obama, reunió ayer a su gabinete de guerra sobre Afganistán para evaluar el impacto de la primera gran ofensiva de sus soldados contra los talibán.
La reunión en la Situation Room, la sala hipersegura de la Casa Blanca, se celebró después de que varios medios informasen de la captura del jefe militar de los talibán afganos, el mullah Baradar, lo que supondría un serio revés para los insurgentes.
El Ejército afgano, por su parte, acusó a los talibán de emplear escudos humanos para protegerse y frenar el progresos de las fuerzas occidentales y afganas hacia Marjah. «Colocan a mujeres y niños en los tejados de las casas y disparan», declaró el general Mohaidin Ghori, comandante de las fuerzas afganas en la operación Mushdarak.
Expertos militares, mientras, advirtieron de que se necesitarán años para conocer exactamente el alcance de esta operación. «No sabemos qué serán capaces de hacer los afganos sin los estadounidenses ni los británicos», declaró Phillips O'Brien, director del Scottish Centre for War Studies de la Universidad de Glasgow. GARA
El Ejército paquistaní confirmó ayer la detención del mullah Baradar, presentado como el jefe militar de los talibán afganos y brazo derecho de su principal dirigente, el mullah Omar.
«Tras un procedimiento de identificación detallado, se ha confirmado que una de las personas detenidas es el mullah Baradar», afirmó el portavoz del Ejército paquistaní, el general Athar Abbas. «El lugar de la detención y los detalles operacionales no pueden ser divulgados por razones de seguridad», añadió.
Su captura en Pakistán representa un importante giro de Islamabad en su política hacia los talibán, según los analistas.
«¿Quiere esto decir que el ISI [los poderosos servicios secretos paquistaníes] ha decidido colaborar completamente con los estadounidenses? Lo dudo», afirmó Bruce Riedel, un ex agente de la CIA que analizó el pasado año la estrategia afgana para la Casa Blanca. Sin embargo, destaca que la detención «supone un paso significativo en la buena dirección». Medios estadounidenses destacaron que fue una operación conjunta entre la CIA y el ISI. GARA