Europa trata de salvar la cara tras verse salpicada por el Mossad israelí
La utilización por parte del servicio secreto israelí (Mossad) de pasaportes europeos para perpetrar su por ahora última venganza criminal contra sus enemigos ha forzado a países como Gran Bretaña y el Estado francés a levantar la voz. Queda por ver hasta dónde llegarán en su exigencia de explicaciones, habida cuenta de la manifiesta complicidad de sus gobiernos con la política genocida israelí.Dabid LAZKANOITURBURU
El anuncio, por parte de la Policía de Dubai, de que el Mossad utilizó pasaportes europeos para camuflar a los agentes que mataron a un dirigente de Hamas en una operación de venganza ha obligado a reaccionar a varias de las cancillerías europeas salpicadas por este affaire.
El comando que mató a Mahmud Abdel Rauf al-Mabhuh el 20 de enero en un hotel de Dubai utilizó al menos seis pasaportes británicos, tres irlandeses, uno francés y otro alemán.
Londres y Dublín convocaron a los embajadores israelíes para que dieran explicaciones. El Gobierno francés anunció, asimismo, que pedirá «explicaciones» a la legación israelí en París.
Convocado para dar explicaciones sobre un «incidente extremadamente serio», en palabras del ministro irlandés de Exteriores, Micheal Martin, el embajador israelí en Dublín, Zion Evrony, habría asegurado «no saber nada de ese suceso». Similar fue la reacción del embajador en Londres, Ron Prosor, «invitado» por el secretario general del Foreign Office, Peter Ricketts. Dijo no estar «en condiciones de aportar informaciones complementarias».
Un poco tarde
Diplomáticamente airado, el ministro de Exteriores británico, David Miliband, anunció que pedirá el lunes en Bruselas explicaciones a su homólogo israelí, Avigdor Lieberman. «Debemos conocer los hechos (...) y saber qué ha pasado en torno a los pasaportes británicos. Es así de simple», señaló el premier británico, Gordon Brown.
Fuentes periodísticas dubaitíes aseguran que el Gobierno de Londres fue informado hace una semana de que el comando habría utilizado pasaportes británicos sin que haya reaccionado hasta que el escándalo ha estallado en la prensa.
Y es que no habría sido la primera vez en que Gran Bretaña se tragaba el sapo de una acción del Mossad. En 1986, y tras revelar al «Sunday Times» la existencia del complejo nuclear de Dimona, Mordehai Vanunu fue secuestrado por los servicios secretos israelíes en Roma y enrejado en una cárcel israelí.
Nerviosismo en Israel
Más preocupante para Israel es la coincidencia de este affaire con las negociaciones con Londres para que blinde a sus altos cargos ante una eventual orden de arresto por crímenes de guerra por parte de los tribunales británicos, facultados para ello. El Gobierno de Brown había tranquilizado estos días a Tel Aviv otorgándoles salvoconductos oficiales para evitar consecuencias penales indeseadas.
Y es que sería toda una novedad que las potencias europeas osaran por una vez enfrentarse a un Estado, el israelí, que utiliza la historia (el Holocausto) como pretexto para eludir cualquier crítica y para campar por sus respetos en el mundo.
El Gobierno israelí se acoge a su silencio oficial sobre las acciones de su servicio secreto. El problema es que, esta vez, el asunto se le ha ido de las manos claramente (las imágenes de vídeo y fotografías de sus espías han dado la vuelta al mundo).
La Policía de Dubai apuntó ayer directamente al servicio secreto israelí. «Nuestras investigaciones revelan que el Mossad está implicado en la muerte de Al-Mabhuh en un 99%, por no decir en un 100%», aseguró el jefe policial, Dhahi Khalfan, quien prometió nuevas revelaciones y volvió a insistir en que los pasaportes no eran falsos, tal y como están comenzando a apuntar las cancillerías europeas.
Estas últimas -incluida la alemana, que fue la última en pedir explicaciones a Israel- son las interpeladas por este caso.
Interpol emitió orden de búsqueda y captura contra once sospechosos. Adjunta las fotografías y los nombres que aparecían en los pasaportes, perfectamente legales, que, al parecer, fueron recogidos por el Mossad de sus portadores, inmigrantes judíos. la Policía de Dubai instó a la Interpol a emitir una orden de arresto contra el jefe del Mossad si se prueba su implicación.
Miles de miembros de Hamas juraron venganza en una concentración en Gaza para conmemorar la muerte de su dirigente. «No lloraremos, sólo haremos hablar a las armas», anunció un portavoz de las Brigadas Ezzedin al-Qasam.
Los dos palestinos detenidos en Amman en relación con la muerte en Dubai del dirigente de Hamas Mahmud al-Mabhuh, trabajaban para un alto cargo de Al-Fatah, del líder de la Autoridad Palestina (ANP) en Cisjordania, Mahmud Abbas, reveló el diario israelí «Haaretz». Son Ahmad Hasnin, agente de los servicios secretos de la ANP, y Anwar Shejaiber, ex empleado de la ANP en Ramallah.
Ambos residían en Gaza hasta que Hamas abortó, en junio de 2007, un intento de golpe de Estado de Al-Fatah expulsando a esta organización de la Franja. Después se trasladaron a Dubai, donde fueron contratados por un alto cargo de Al-Fatah, cuyo nombre no se desvela. Hamas ya denunció la vinculación de los detenidos con Al-Fatah, extremo que fue desmentido como «infundado» por el portavoz de las fuerzas de seguridad de la ANP, Adnan al-Dumairi.
Un responsable anónimo de los servicios secretos de la ANP aseguró que un alto responsable del brazo armado de Hamas, Nehru Massoud, habría sido detenido en Siria por complicidad en el affaire. Talal Nassar, portavoz de Hamas en Damasco desmintió tal hecho. «Es de los nuestros y ayer mismo estuve con él», señaló. GARA