Hace ya mucho tiempo que el Valladolid no sabe ganar de manera continuada. Su estadística es demoledora: tres victorias en los 33 últimos encuentros ligueros. La mala racha comenzó en la jornada vigesimoctava de la pasada campaña y a punto estuvo de llevarles a los pucelanos a Segunda.

Desde ese momento fueron incapaces de sumar un triple en los últimos once partidos y sólo las rentas que llevaban acumuladas de anteriores choques y el empate que cosecharon en el Ruiz de Lopera en la última jornada les evitó el descenso y mandó al Betis a los infiernos.

El problema para los blanquivioletas es que la dinámica no ha variado ostensiblemente con el inicio de la presente temporada. De las veintidós jornadas que se llevan disputadas hasta el momento, el Valladolid sólo ha acumulado tres triunfos.

El primero en la tercera frente al Zaragoza (1-2) -única victoria a domicilio- y después la goleada de la octava contra el Deportivo (4-0) y la victoria raspada de la decimoquinta ante el Sporting (2-1). Como botón de muestra de esta trayectoria, en las últimas siete jornadas, los caste- llanos sólo han incorporado a su casillero tres empates.

De estos números podría deducirse que la visita de los de Onésimo a El Sadar parece a priori bastante cómoda para los intereses de Osasuna, pero los rojillos ya deben estar prevenidos sobre el rival, sin ir más lejos por lo que sucedió el año pasado. En la última media hora, el Valladolid consiguió igualar la renta de tres goles que llevaban los de Camacho y ello supuso un golpe moral muy duro.

Masoud, por la derecha

Sabedor de ello, Jorge Galán calificó el encuentro frente a los blanquivioletas como «partido-trampa», ya que «parece que está todo hecho antes de jugarlo». «Por contra, son de los más complicados y habrá que luchar mucho, aunque en mi caso particular espero poder meterles otro golito, como en la primera vuelta», añadió el de Garde.

El delantero declaró no sentirse arrepentido por no ir cedido al Recre, tras lo cual ha desaparecido de las convocatorias. «Me dijeron que contaban conmigo y por eso me quedé», explicó.

De no ser que Camacho varíe sus planes de aquí al domingo, todo parece apuntar a que Juanfran deberá esperar para volver a ser titular. El técnico rojillo optó por situar a Masoud en la banda derecha en el ensayo, por lo que serán dos los cambios con respecto al once que jugó en el Pizjuán. Aranda entrará por Calleja y Azpilicueta en lugar de Echaide.