El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, protagonizó ayer una nueva escena del vodevil en el que está enfrascado con la mayoría del PSE en el consejo del Consorcio de Transportes, al anunciar que la institución que él preside incrementará su límite de endeudamiento en 67 millones de euros para que «no se paralicen» las obras de ampliación del metropolitano. El político jeltzale lanzó así un nuevo órdago al Ejecutivo de Lakua, que ayer mismo propuso a la Diputación llegar a un acuerdo para aprobar el presupuesto y los planes financieros y de inversiones del CTB para 2010.

Tras alimentar durante dos jornadas el mensaje catastrofista de que los trabajos de ampliación del suburbano al barrio santurtziarra de Kabiezes y a Basauri, así como del soterramiento del trazado en Maidagan, en Getxo, corrían el riesgo de paralizarse, Bilbao convocó a mediodía una rueda de prensa para anunciar su decisión «unilateral», que necesita del aval de las Juntas Generales. Además, informó de que ha convocado -al ser el presidente- para el jueves 25 de febrero al consejo del CTB para refrendar las cuentas que la mayoría rechazó el miércoles pasado y desató un cruce de reproches entre cargos institucionales de PSE y PNV.

«Si dicen los representantes del Gobierno vasco en el Consorcio de Transportes que no pueden posibilitar un endeudamiento mayor de 60 millones de euros, cuando la previsión era llegar a 127 para cumplir con el plan de inversiones, lo que la Diputación va a hacer es garantizar la aportación de la diferencia necesaria para que ese plan de inversiones no se paralice», explicó el diputado general. José Luis Bilbao dijo que ofrecía esta solución «en 48 horas», ya que «la ciudadanía de Bizkaia y los vecinos de Getxo, Santurtzi y Basauri no pueden ser los paganos del desgobierno existente en Lakua».

El también presidente del CTB, gracias al pacto alcanzado en setiembre de 2009 con el PSE, obvió que el Departamento de Transportes, a través de su viceconsejero y presidente de Metro Bilbao, Ernesto Gasco, convocó el jueves a Bilbao a una reunión para el próximo martes, para que «con talante y espíritu constructivo» ambas partes resuelvan el conflicto interinstitucional. El Gobierno de Gasteiz volvió ayer a acusar a Bilbao de ser el instigador del desencuentro y le llamó a buscar un consenso a la vez que le recordaron que el PNV tiene minoría en el CTB.

Del anuncio de su proyecto de norma foral, el diputado general vizcaino aseguró: «Aquí no entramos en ningún tipo de broncas, aquí ofrecemos soluciones». A pesar de este mensaje conciliador, subrayó que su aprobación depende de los votos de la oposición, «que tendrán que retratarse».

«No oirán salir de mi boca descalificaciones personales, ni brochazos gordos ni nada por el estilo. Nuestra obligación es aportar soluciones, y ésta es la solución para que el plan de inversiones, el plan financiero y el presupuesto del Consorcio de Transportes se haga como estaba previsto», declaró.

En la comparecencia, José Luis Bilbao comentó que la responsable de Transportes, Pilar Ardanza, comparecerá a petición propia en las Juntas Generales para explicar este «desagradable y desastroso» incidente, en referencia a lo sucedido en el último consejo del CTB.

Quien primero se pronunció sobre el anuncio del diputado general de Bizkaia fue el apoderado de Eusko Alkartasuna en la Cámara foral, Joseba Gezuraga, que le preguntó «para qué ha servido el pacto de estabilidad institucional firmado por PNV y PSE para apoyarse en los presupuestos de Diputación, Gobierno vasco y Gobierno español».

El juntero, que anunció que votará a favor del proyecto de norma foral aludido, acusó a PNV y PSE de olvidarse de acordar cómo se iban a financiar las obras del metropolitano. «Actuaron con una total irresponsabilidad», señaló.