Floren Aoiz I www.elomendia.com
Con flores a los burros
Ésa es la mentalidad del nacionalismo español con respecto a Euskal Herria. Todo es terrorismo y para todo vale la mención al terrorismo [...] ¿Quién puede esperar de ellos una respuesta civilizada a los pasos que está dando la izquierda abertzale?
Más de lo mismo. La izquierda abertzale da un paso de gigante hacia un nuevo escenario político y los nacionalistas españoles y franceses son incapaces de hacer otra cosa que balbucear sandeces y recordarnos que cuantos menos argumentos tienen más repiten consignas prefabricadas. Por si el mensaje no quedara claro, lo acompañan de detenciones y sus consiguientes denuncias de malos tratos. Es lo que tiene enseñarle una flor a un burro. Con perdón de los burros, claro.
Confieso que he estado tentado de dedicar este articulillo a una de las reacciones más estúpidas y patéticas al anuncio de la izquierda abertzale, la difícilmente superable respuesta de Batzarre. Sin embargo, creo que lectoras y lectores merecen respeto, así que vamos a pasar de bufones y centrémonos en los que tienen alguna influencia real en el panorama político.
Voy a meterme una vez más con «El País». Este periódico nos regalaba esta semana un maravilloso titular «Euskadi recibe con indiferencia las conclusiones de la izquierda `abertzale'». Toda una declaración de ineptitud analítica y autismo político. «El País» cierra los ojos y concluye que los demás no están delante de sus ojos. Lo triste es que ese periódico, tan intelectualillo él, dispone de una masa lectora tan embrutecida que estos mensajes burdos calan, dándonos la medida de la «progresía» española.
No importa que se trate de un diagnóstico totalmente alejado de la realidad. Lo que hay que retener es que ésa es la consigna y a ella van a agarrarse (hasta que les llegue otra, claro) todos los que dependen del pesebre.
No muy lejos de ese titular hallábase este otro, no menos llamativo: «El Supremo aprecia `terrorismo' en la muerte de un capitán por un cabo que temía a ETA». La noticia aclaraba que se trata de la concesión de una medalla a un militar al que mató otro, según algunas versiones, por la denegación de un permiso. ¿Qué tiene que ver esto con ETA? Lo aclara «El País: «El Tribunal Supremo ha preferido dar crédito a la mujer del capitán fallecido, que invocó unas declaraciones del autor de los disparos en la que reconocía que actuó por miedo a ETA». Según este tribunal, ha sido «determinante» para otorgar la medalla el hecho de que un director de Personal del Ministerio de Defensa en 1985 certificó que el capitán de marras murió «en acto de servicio y como consecuencia de acción terrorista».
Vaya, vaya. Justicia española en estado puro: la mujer del finado comenta que el que mató a su marido había dicho que se lo cargó por miedo a ETA, un alto cargo del Ministerio de Defensa certifica (¿cómo se puede certificar algo que nunca ha ocurrido?) que se trató de una «acción terrorista» y el Tribunal Supremo del Reino de España reconoce que el capitán muerto tiene derecho a recibir la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil de las Víctimas del Terrorismo.
Ésa es la mentalidad del nacionalismo español con respecto a Euskal Herria. Todo es terrorismo y para todo vale la mención al terrorismo. Y eso es el Tribunal Supremo, el que confirma las condenas de la Audiencia Nacional e ilegaliza partidos. ¿Quién puede esperar de ellos una respuesta civilizada a los pasos que está dando la izquierda abertzale?