La asociación de familiares de presos políticos vascos, Etxerat, llevó a cabo anoche concentraciones en las sedes las sedes del PSE, PSN y la Delegación del Gobierno español en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria para interpelar y denunciar «de forma directa a los responsables de la criminal política penitenciaria vigente».

Para concluir las concentraciones, Etxerat procedió a la lectura de un comunicado en el que señalan que «están hartos» ante la situación que se vive actualmente las prisiones y que tildan de insostenible. Recordaron que a consecuencia de ella a sus familiares y amigos «no les ha quedado otro remedio» que emprender una dinámica de lucha, y agregaron que cuentan con todo el apoyo de Etxerat.

Asimismo, anunciaron que los cacheos e intentos de humillación a familiares y amigos «están dejando unas consecuencias terribles». En los últimos meses se han perdido cientos de vis a vis. Recordaron los intentos de cachear a bebés, niños y niñas de corta edad o personas con minusvalía física y mental, así como intentos de tocar los pechos a chicas jóvenes. «Es una auténtica desvergüenza, su falta de ética y moral es repugnante», censuraron.

Desde Etxerat afirmaron que no se trata de algo casual, sino de un chantaje «en toda regla». «Un chantaje contra todo un movimiento social y político», concretaron los familiares.

«Tienen la batalla perdida»

No obstante, la asociación de familiares de presos vascos asegura que «saben de antemano que tienen la batalla perdida». «Consideran a los presos y presas el eslabón más fácilmente golpeable», y para Etxerat esto no es más que una muestra de su debilidad política, ante la cual «la conculcación de derechos constante se convierte en su seña de identidad. La nuestra, por contra, es el compromiso, la denuncia y la dignidad».

Por ello, aseguraron que derribarán «su cerrazón y su política criminal para abrir un nuevo tiempo en Euskal Herria». «Un tiempo -continuaron- en el que se respeten los derechos de nuestros familiares y amigos encarcelados». Para ello, hicieron un llamamiento para trabajar en común con la ciudadanía y con los agentes políticos, sociales y sindicales.

Por otro lado, y como cada viernes, fueron numerosas las concentraciones que se repitieron en toda Euskal Herria en defensa de los derechos de los presos y refugiados políticos vas- cos. Por citar algunos ejemplos, en Antzuola se movilizaron 25 personas, en Lekeitio fueron 98, 202 en Ondarroa y 41 en Getaria.

Además en Zarautz se concentraron 184 personas, 13 en Lezama, 470 en Iruñea, 50 en Oñati, 52 en Lizarra, 21 en Mundaka, 20 en Legorreta y 34 en Ugao.

En Lazkao fueron 68 personas las concentradas anoche, 65 en Bergara, 30 en Arbizu, 30 en Elizondo, 167 en Orereta, 20 en Bera, 408 en Gasteiz, 37 en Lizartza, 50 en Deba, 42 en Berriozar y 90 en Zornotza.