Tiger Woods, el mejor golfista de la historia que en diciembre decidió aparcar los palos para intentar solucionar su situación familiar tras destaparse sus relaciones extramatrimoniales, afirmó ayer que está «profundamente entristecido» por su «irresponsabilidad y comportamiento egoísta» y anunció que volverá a los campos, aunque no aclaró cuándo será su retorno.

Ante un reducido grupo de amigos y familiares, el número uno del mundo en la clasificación profesional de golf leyó una declaración, en la que reiteró que lamentaba profundamente haber decepcionado a tanta gente y que es él la única persona responsable por lo «inaceptable de sus actos».

En los 15 minutos de comparecencia, Woods pidió a los medios de comunicación que no persiguiesen a sus hijos y esposa porque él es el único responsable de sus actos. «Elin (Nordegren, su mujer) sólo merece elogios. Yo soy el único culpable», subrayó emocionado el golfista, quien confesó que le había «sido infiel».

En dicha comparecencia, anunció que volverá a los campo, pero indicó que no sabe cuándo porque va a continuar con la terapia que comenzó hace mes y medio, en la que, dijo, está trabajando para mirar en su interior «y en la vida espiritual. Planeo volver algún día al golf, pero no sé cuándo será ese día. No descarto que pueda ser este año». También pidió perdón a los padres que han mostrado a sus hijos que Tiger era un modelo y un ejemplo a seguir. «Pido a la gente que ha confiado en mí que abran un espacio de su corazón para creer nuevamente en mí», señaló con voz firme.

Woods terminó de leer la declaración, sin aceptar preguntas, abrazándose a su madre y saludando a los amigos que ocupaban la primera fila de la restringida audiencia que asistió al acto en el club de TPC Sawgrass Clubhouse, en Ponte Vedra (en el noreste de Florida).