Un trabajador de 53 años murió ayer al ser arrollado por un tren de EuskoTren en un paso a nivel sin barreras, en el término municipal de Berriz. El accidente tuvo lugar a las 10.05 cuando, el hombre dirigía las maniobras de un camión. El vehículo transportaba un poste de tendido eléctrico para los trabajos de sustitución que se están realizando en las obras de las nuevas cocheras y talleres de EuskoTren en Lebario, en Berriz.

Según los primeros datos de Osalan, el trabajador, oficial de primera montador eléctrico de la empresa Cobra, acompañaba al conductor del camión que transportaba la citada pieza y se apeó del vehículo para cortar el tráfico de la carretera N-634.

Aunque el vehículo paró en la línea de detención del paso a nivel, el trabajador se aproximó a la plataforma ferroviaria cuando pasaba por el lugar un tren que circulaba entre Eibar y Durango en un tramo de vía única.

Como consecuencia del golpe, fue arrastrado aproximadamente unos 25 metros y falleció en el lugar. El Departamento de Vivienda, Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Lakua indicó que este paso a nivel está catalogado de Clase A (paso a nivel rodado/peatonal protegido exclusivamente por señales fijas), «ya que el tránsito diario de vehículos en ese punto es muy reducido». Con esta muerte son ya doce las personas que han perdido su vida en el puesto de trabajo en Euskal Herria durante este año. Pero sólo en los últimos nueve días han ocurrido cuatro siniestros mortales.

Precariedad

ELA denunció que «más allá de la coyuntura económica actual, la causa de los accidentes de trabajo es la precariedad existente en el mercado de trabajo actual. Mientras ésta no se aborde, lamentablemente episodios como los de esta semana seguirán ocurriendo», advirtió.

«Los medios técnicos y materiales existentes son insuficientes y los pocos recursos se destinan a otro tipo de actos de calado publicitario que pretenden dar imagen de hacer algo cuando la realidad es bien distinta», criticó. Según indicó, la Administración, «se muestra pasiva y no tiene ninguna voluntad política de confrontar con la patronal y encauzar esta situación».

Por su parte, LAB denunció que «nuevamente se trata de una subcontrata de EuskoTren, esa empresa modélica que intenta hacernos creer que los accidentes que sufren sus trabajadores son fruto de la mala suerte». LAB señaló como responsables de la siniestralidad «a la patronal que nos impone unos ritmos de trabajo, una temporalidad, en definitiva una precariedad, que está en la base de todas las perdidas de salud y de vida del colectivo trabajador».