Itxako recibe a un Akaba Bera Bera revalorizado tras los buenos resultados obtenidos en lo que llevamos de año. Las anfitrionas siguen encabezando la tabla clasificatoria, reforzadas con la victoria de hace una semana ante el Mar Alicante.

Fueron dos puntos muy trabajados en una pista en la que solo navarras y guipuzcoanas han podido y sabido ganar. Unas y otras se conocen a la perfección. En la primera vuelta en Donostia, Itxako consiguió vencer por seis goles de diferencia (23-29). En aquel partido la máxima goleadora fue la pivote Begoña Fernández con 7 dianas, 6 goles marcó la central donostiarra Tati Garmendia.

Ambros Martín no decidirá hasta el último momento el descarte obligado en una plantilla con quince efectivos. Todas las jugadoras se encuentran a disposición del técnico después de una semana que no ha deparado sobresalto alguno en las sesiones de entrenamiento.

Hace tres semanas las donostiarras luchaban por clasificarse para entrar en la Copa, ahora lo hacen por ganarse su participación en Europa la próxima temporada. El Akaba lleva cuatro victorias consecutivas. Es el ejemplo de un equipo que no se amilana ante las dificultades, acostumbrado como está a superarse una y otra vez. Quinto en la liga, tiene a tiro de piedra al cuarto y al tercero: Sagunt y Alicante, respectivamente, y mantiene a rebufo a Cleba León. Reyes Karrere no podrá contar con Kattalin Olasagasti porque sufre una lumbalgia que no le ha permitido entrenar.

La afición amarilla, de comida

El encuentro que arrancará a las 18.30 será dirigido por las colegiadas Susana Reoyo Zamora y Keiko Clara Takeuchi Torres.

Antes, los seguidores del equipo amarillo se reunirán para compartir una comida que tendrá lugar en el Restaurante La Aljama. De esa manera pretenden entrar en ambiente antes de desplazarse al polideportivo Lizarrerria, donde coincidirán con los aficionados del Akaba Bera Bera, cuya peña «Erreka Laranja» desplazará hasta Lizarra a cerca de 80 aficionados.

El ambiente en las gradas para el derbi está asegurado en la misma medida que la calidad y emoción de uno de los mejores partidos que ofrece la División de Honor entre dos viejos conocidos.