El estudio se detiene en analizar la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad durante el período 2002-2006 en las empresas que integran el CAC40, es decir en la élite de las empresas francesas. El estudio no permite, por lo tanto, medir la presencia femenina en los altos cargos en el actual período de incertidumbre económica ni tampoco calibrar si este factor resulta determinante para superar la crisis.

No obstante, el medio digital que ha avanzado el estudio del Centro Nacional de Investigaciones Científicas, www.rue89.com se permite recordar que la entidad bancaria que ha logrado surfear con menores sobresaltos la marejada financiera ha sido BNP Paribas, cuyo consejo de administración cuenta con un 28% de mujeres. Porcentaje que, todo sea dicho, cuando se traduce en cifra real resulta menos exuberante. 4 de los 14 miembros del consejo de administración de Paribas son mujeres. Tras el banco aparecen en la lista Michelin (2 puestos directivos femeninos sobre 8, entre ellos el de la presidenta de la patronal, Laurence Parisot); Société Générale (3 de 14); Pernord Ricard (3 de 14); L'Oréal ( 3 de 14); GDF-Suez (3 de 16); Saint-Gobain (3 de 16) y Air Liquide (2 de 11).

La media de mujeres que ejercen como cuadros en las 40 primeras corporaciones se sitúa en el 29,59 por ciento. En esa horquilla las diferencias son importantes. EADS cuenta con un 8% de mujeres directivas mientras que LVMH y Hermès alcanzan un 57% .

Por lo demás, hay grandes consorcios que no cuentan con un solo cerebro femenino en sus puestos de alta dirección. A la cabeza de esa lista de empresas que, a juzgar por las conclusiones del estudio, actúan en contra del principio sagrado del beneficio, figura la conocida aseguradora AXA. Tras ella aparecen Capgemeni, EADS, ST Microelectronics, Vallonrec y Veolia Environnement.

Capital público y discriminación

Los gobiernos franceses, con independencia de su color político, han promovido en las últimas cuatro décadas numerosas medidas tendentes a favorecer la igualdad de oportunidades entre hombre y mujeres.

No obstante, esas medidas no han logrado evitar la parca presencia femenina en los órganos de dirección de las empresas y, menos aún, corregir las diferentes percepciones salariales entre hombres y mujeres.

No obstante, el estudio del CNRS pone en evidencia algo muy grave. Y es que la política de paridad que emana de ministerios y parlamentos no encuentra la receptividad que sería de desear en entidades económicas participadas por el capital público.

Prueba de ello es que empresas que hasta su privatización han sido la insignia del estado como la compañía eléctrica EDF o la primera aerolínea Air France no superan el 5% de mujeres en sus estamentos de mando. Tampoco otra empresa que consagra cifras millonarias de publicidad a cortejar a la mujer compradora como Danone destaca por sus virtudes, ya que apenas alcanza un 7% de mujeres en puestos de decisión.

A la luz de la estadística, los encargados de tomar las decisiones económicas tienden a interpretar las medidas en favor de la paridad como un apartado más de la «siempre enojosa» política social del gobierno. Sin embargo, del estudio del CNRS se deduce que lejos de ser contra-productiva, la política de igualdad es garantía de beneficio.

En el período 2002-2006 las empresas del CAC40 que contaban con consejos de administración en los que al menos el 35% de sus miembros -umbral que, según los sociólogos, permite a un grupo minorizado incidir en la toma de decisiones- eran mujeres presentaron mejores resultados en productividad y creación de puestos de trabajo.

Las 14 grandes empresas que tenían ese porcentaje de mujeres en puestos de decisión presentaron una media de crecimiento del 23,54% en su cifra de negocios. Por contra, las 28 compañías que se situaban por debajo de ese umbral vieron como su cifra de negocios sólo subía un 14,61%.

Además, las 14 empresas con más mujeres directivas arrojaron cerca de un 10% más de rentabilidad y crearon un 18% más de puestos de trabajo que las que optaron por seguir remando contra corriente.