La pensión media está casi 140 euros por debajo del umbral de la pobreza
La pensión media en Hego Euskal Herria es de 942,8 euros, según los datos ofrecidos ayer por el Ministerio español de Trabajo. Se trata de una cantidad sustancialmente inferior a los 1.080 euros que fijan el límite del umbral de la pobreza según la última actualización hecha pública por Elkartzen. Estos números dan la medida de la difícil situación que atraviesan diariamente miles de personas en este país, que apenas pueden hacer frente a sus necesidades más básicas.
Iker BIZKARGUENAGA
Decenas de miles de pensionistas vascos conviven diariamente con la pobreza, en algunos casos de forma dramática. Este es un hecho que ha sido denunciado reiteradamente por agentes sociales y sindicales, y que queda de manifiesto cada vez que se hacen públicas las estadísticas oficiales. Ayer, el Ministerio español de Trabajo e Inmigración dio a conocer la cuantía de las pensiones en el Estado, y de sus datos se desprende que la pensión media en Hego Euskal Herria está casi 140 euros por debajo del umbral de la pobreza.
Así, en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa son 610.243 las personas que perciben algún tipo de pensión -jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad o a favor de familiares-, y la cantidad media percibida asciende a 942,8 euros. Por herrialdes, la pensión más alta es la de los vizcainos, con 971,87 euros, seguidos por alaveses (964,96 euros), guipuzcoanos (939,01 euros) y, en último lugar, los navarros, con una pensión de 872,08 euros.
Ninguna de estas cantidades se acerca a la línea divisoria que marca el umbral de la pobreza, que periódicamente fija el movimiento a favor de los derechos sociales Elkartzen en función de la evolución del Producto Interior Bruto (PIB) y que hace referencia a la cantidad mínima con la que una persona puede hacer frente a sus necesidades básicas. En su última actualización, hace dos años, este organismo situó el umbral de la pobreza en los 1.080 euros mensuales, aunque esta cantidad será revisada en las próximas semanas.
La metodología adoptada por Elkartzen, que hace suya la propuesta que hace cinco años elaboraron varios analistas europeos para fijar una política de salarios mínimos, toma como base el 37,5% del PIB per cápita para situar el punto que determina la existencia de una situación de pobreza.
Esos 1.080 euros fijados en 2008 quedan muy lejos de los 942,8 euros de pensión media en Hego Euskal Herria a fecha de febrero de 2010. La distancia, además, es mucho mayor en el caso de las pensiones que perciben las viudas, que según los datos ofrecidos ayer rondan los 660 euros.
LAB celebró ayer concentraciones ante los Parlamentos de Gasteiz e Iruñea para protestar por la reforma de las pensiones que pretende impulsar el Gobierno español. Al término de la movilización de Gasteiz, que al igual que en Iruñea reunió a cerca de un centenar de personas, representantes del sindicato abertzale registraron una iniciativa en la que piden a la Cámara que rechace la reforma promovida desde Madrid y que asuma «su responsabilidad de garantizar a la clase trabajadora vasca y a la ciudadanía en general el derecho a la protección y bienestar social». Argumenta que la reforma «será adoptada desde la exclusión de la mayoría sindical vasca» y que supone un retroceso en el acceso a unas pensiones dignas.
LAB pide también que se impulse la construcción de un marco normativo «que nos permita ordenar, regular y gestionar la política de protección social más adecuada a las necesidades de nuestro tejido social, y gestionar los recursos financieros procedentes de las cotizaciones de las empresas, trabajadores y trabajadoras vascas en materia de Seguridad Social, empleo y Formación Profesional». Asimismo, aboga por un sistema construido desde las mayorías sociales, sindicales y políticas vascas, «con plena capacidad normativa y financiera que garantice que, si aquí vivimos y trabajamos, aquí debemos tener el control respecto a las cotizaciones y las prestaciones», y pide que se aumente vía fiscal y presupuestaria la dotación de recursos públicos para mejorar las pensiones actuales y garantizar las futuras, «equiparándonos en gasto en pensiones a los países europeos de similar renta». GARA