El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu encarceló ayer a Urko Izagirre y dejó en libertad a Enrique Noya, que fueron detenidos el martes por la Policía española. Pese a que el magistrado aceptó varias medidas presuntamente para prevenir la tortura, Izagirre denunció en su comparecencia ante el tribunal haber sufrido malos tratos. Según relató, se le obligó a permanecer en posturas forzadas y fue objeto de golpes, amenazas y presiones.
El Parlamento de Gasteiz aprobó ayer una proposición no de ley sobre el juicio contra Egunkaria en la que, «ante la retirada de las acusaciones por parte del fiscal, manifiesta el deseo de que el juicio concluya definitiva y satisfactoriamente con la absolución de los imputados».
Las aguas andan revueltas en la Iglesia vizcaina después de que se dé por hecho el traslado de Ricardo Blázquez a la archidiócesis de Valladolid y de que se apunte a que Mario Iceta, su auxiliar, pudiera convertirse en el obispo titular. Una recogida de firmas constata la convulsión.
La Cámara Baja española aprobó anteayer una proposición no de ley en la que muestra su rechazo al trazado proyectado para el proyecto de la línea de alta tensión, pero la Plataforma contra la Red de Alta Tensión matiza que «sólo trasladan el problema a otra zona».
