Personas referenciales de diversos ámbitos presentaron recientemente en Iruñea Hamaika Bil Gaitezen, una iniciativa que invita a realizar un trabajo común para construir el futuro de Euskal Herria.

Usted es uno de los impulsores de Hamaika Bil Gaitezen. ¿Qué objetivos tiene esta iniciativa?

El objetivo es despertar a los progresistas de nuestro herrialde que están semidepresivos después del palo sufrido por el pacto PSOE-UPN cuando esperaban gobernar en Nafarroa; es encender la ilusión de aquellos que no pudieron votar a quienes querían; es, en resumen, activar a los euskaltzales, progresistas y abertzales de nuestro herrialde para, aprovechando este momento favorable, unirnos en la consecución de la soberanía de Euskal Herria.

¿Cómo surgió y por qué se centra en Nafarroa?

En parte, el nacimiento de esta iniciativa popular es casual, al habernos puesto a hablar de política varios conocidos que nos encontramos después de meses sin vernos. Sin ninguna duda, el panorama político esperanzador que se vislumbra, y los cambios que puede traer, ha influido en el nacimiento de esta iniciativa. En cuanto al ámbito, todos somos de Nafarroa, nos movemos por aquí y queremos incidir aquí. No hay otra razón.

¿Qué potencialidades le ve a Hamaika Bil Gaitezen?

Esta iniciativa no va a lograr aglutinar a los partidos abertzales y progresistas, pero sí va a conseguir que la gente abertzale, progresista y euskaltzale empuje a esos partidos a dar pasos en la consecución de espacios de libertad para la lengua y la cultura vasca, de espacios de igualdad de género, de igualdad social, en suma, en el camino de la soberanía para nuestro pueblo. En Ipar Euskal Herria se están uniendo todos estos sectores en plataformas como Batera para pedir una reforma institucional, en plataformas electorales para las elecciones que se avecinan... ¿Por qué no se va a poder lograr también en Nafarroa? Está en manos de los partidos trabajar en ese sentido.

¿Confía en que incida realmente en los partidos?

La propuesta va dirigida a las personas, a los ciudadanos. Si somos capaces de movilizar a la gente, indirectamente influirá en los partidos políticos. Pero nuestra intención es animar, activar a las personas. Es difícil decir si vamos a ser capaces de incidir en los grupos. Se nos han acercado personas que ni nos imaginábamos, a preguntar, a interesarse y a ofrecer colaboración. Esto nos ha ilusionado también a nosotros. Es cierto que algunas personas nos han dicho que les falta ilusión, pero esperamos ilusionarlas en días venideros.

En su manifiesto reconocen que en estos últimos años ha habido «infinidad de debates estériles».

Seguramente debates estériles va a seguir habiendo. Si hay debate es señal de que nuestro pueblo vive. La cuestión es que para la subsistencia de nuestro pueblo es necesaria la soberanía, es necesario que podamos decidir sobre nosotros mismos. Para esto necesitamos algun mínimo de unidad. Los euskaldunes necesitamos medios suficientes para poder vivir en euskara, para vivir en igualdad, para vivir en libertad. Los partidos, los sindicatos, las asociaciones... tienen que ser los instrumentos que posibiliten la unidad necesaria para conseguir estos objetivos.

¿Con qué trabas se pueden encontrar en este camino hacia la unidad abertzale y progresista?

En este pueblo es impredecible saber las trabas que nos podemos encontrar. De hecho, no sé siquiera si nos encontraremos con trabas. Lo que sabemos es que si nuestro pueblo quiere conseguir la soberanía, se encontrará con dificultades de todo tipo, como ha ocurrido hasta ahora en todos los campos. Nos basta recordar, como ejemplo, lo que está costando introducir el euskara en la enseñanza. Todavía en gran parte de Nafarroa es imposible estudiar en euskara en la educación obligatoria. Nuestra lengua esta prácticamente ausente en la formación profesional y en la universidad, tanto en la pública como en la del Opus Dei.

UPN y PSN se vienen apoyando mutuamente desde hace décadas. ¿Cree que va a continuar siendo así?

UPN y PSN se están apoyando cada vez más. Ya tuvimos el primer desengaño en la primera legislatura del Parlamento, tras la muerte de Franco. Pero desde entonces PSN va lanzado a los brazos de la derecha. Lo triste es que todavía hay gente y partidos que no pierden la ilusión de creer que va a ser posible que PSN se alíe con los abertzales. Eso es pura ilusión, es un sueño. Es cierto que tendremos que contar con la gente que hoy en día vota al PSN, pero no creo que el PSN se avenga a colaborar en la consecución de nuestros objetivos. UPN y PSN consideran pieza capital a Nafarroa para evitar vertebrar a Euskal Herria como nación.

Con el nuevo panorama que se abre ahora, ¿se ve mucho más factible un cambio político y social, un cambio real?

Se avecina un cambio político y social en Nafarroa. Por desgracia, no va a ser una revolución, no va a ser un cambio radical. Los avances suelen ser lentos y trabajados. Cuando no se tienen medios, los avances son todavía mas difíciles y costosos. Exigen mucho esfuerzo y trabajo sin descanso. 

Para el próximo 6 de marzo se ha convocado una manifestación en Iruñea. ¿Qué respuesta esperan?

Nosotros llamamos a la gente a acudir porque éste es un momento de esperanza. Esperamos que acuda gente plural, afiliados a partidos diferentes, personas sin afiliación... Animamos a la gente a participar en esta manifestación para que entre todos animemos a los partidos a que se unan para conseguir estos objetivos.