Raimundo Fitero
Condiciones
Pablo Motos explicó las condiciones que Mel Gibson había exigido para aparecer en el programa número quinientos de «El Hormiguero». Quería estar él solo, con el presentador, sentado, y no participar en ninguna de las otras secciones que le han dado entidad a esta propuesta de entretenimiento tan amable, condescendiente, casi infantil y que mantiene, precisamente por todo ello, una aceptación que supera con mucho a la media de la cadena, Cuatro, y que ha logrado crearse un hueco de incondicionales y por otro lado comercializar en toda suerte de juguetes y chorradicas a sus hormigas, Trancas y Barrancas que son, desde luego, un buen acierto, por el juego que dan para las entrevistas, ese punto de calculada ingenuidad que logran, a la vez que pueden desmelenarse en la dirección que deseen sin necesidad de que a Pablo Motos le reste un milímetro de presencia y protagonismo.
No importan mucho los motivos esgrimidos por el taquillero Mel Gibson, que suponemos tendrá que ver con su imagen, su estatura, sus energías o lo que fuere, lo cierto es que se mantuvo en un magnífico tono durante toda la entrevista de cerca de media hora, entró al trapo de manera divertida a todas las propuestas, supo aceptar las bromas, contó anécdotas y chistes y acabó disfrazado con unas gafas de rompetechos y una dentadura podrida superpuesta que le desfiguraba lógicamente y le impedía hablar correctamente, lo que es algo que dice bastante y bien sobre la profesionalidad de este actor.
En este punto deberíamos hacer justicia sobre el trabajo de los intérpretes, de los traductores simultáneos, que en este caso en concreto realizaron una excelente labor, porque no solamente iba a una buena velocidad en la traducción sino que modulaba, ponía voces, le daba intenciones a lo traducido, lo que ayudaba de manera muy eficaz a la comprensión mejor de lo que decía y la intención de lo que pretendía decir. Se merece un aplauso, un reconocimiento y que cunda el ejemplo. Con este tipo de buenos profesionales, por cierto, casi siempre anónimos, todo es bastante mejor y se supone que el resultado también dependerá de las condiciones de trabajo y salariales.