BBVA oculta la existencia de amianto en Gran Vía
El edificio más emblemático de BBVA en Gran Vía tiene amianto, a pesar de que la dirección de la empresa indicó que se había desamiantado. Osalan ha enviado a la Inspección de Trabajo los nuevos hallazgos de amianto, para que se adopten medidas concretas. El año pasado fallecieron quince ex trabajadores al haber sido contagiados por el mineral cancerígeno. El grave problema empieza a salir a la luz pública.
Juanjo BASTERRA | BILBO
La dirección de BBVA en Bilbo ocultó la existencia de amianto en las oficinas de Gran Vía 1, el edificio emblemático del banco multinacional que preside Francisco González. En diciembre del año pasado, Osalan y la Inspección de Trabajo concluyeron que un electricista jubilado de ese banco está contagiado por amianto contraído en las instalaciones de BBVA durante su vida laboral. Cosme Real denunció la situación, porque desde el banco se había intentado ocultar esa situación. Hace unos días, por otro lado, el comité de salud laboral de BBVA detectó la presencia de amianto en varios lugares de la planta que en teoría había sido desamiantada por la empresa Cespa Conten en el verano de 2006, según certificaciones que acreditan ese proceso, pero, en realidad, no es así. En 2001 ya la Inspección de Trabajo reclamó medidas de seguridad frente al amianto, debido a que trabajadores de mantenimiento de la subcontrata Giroa aseguraron estar en contacto con el mineral cancerígeno.
Un informe del comité de prevención de riesgos laborales de BBVA-Gran Vía 1, recuerda que el pasado 15 de febrero en una revisión del sótano dos «se detectó la presencia de amianto en varios lugares de la planta que había sido desamiantada por Cespa Conten en verano de 2006». Una vez que se pusieron en contacto con esa empresa, el 16 de febrero, empleados de Cespa Conten «iban a proceder a la aspiración del amianto en la zona», hecho que el comité de prevención no permitió y pidió al responsable de la subcontrata que se realizara ese proceso «conforme al protocolo de retirada de amianto».
Un día después, el 17 de febrero, se celebra una reunión entre los representantes de los trabajadores y, la dirección de BBVA, y en una inspección de las dos plantas del sótano «quedó constancia de la existencia de amianto en varios lugares y de tamaño considerable». Más tarde se supo que otras dos plantas del edificio todavía están sin desamiantar, a la vez que ya se supo en diciembre que los ascensores del ala izquierda del edificio tienen amianto «aunque está encapsulado».
Sin embargo, la falta de seguridad es evidente en el edificio emblemático de BBVA en Bilbo, porque la realidad ha demostrado que no se ha retirado el amianto, lo que ha supuesto un peligro para el personal que trabaja en las oficinas de BBVA y también para los clientes. El comité de seguridad y salud reclama, por otro lado a la dirección del banco, que proceda a evaluaciones específicas a los trabajadores de la plantilla actual y anterior de ese banco para detectar posibles consecuencias. LAB ha iniciado, por otro lado un proceso de socialización de la gravedad del amianto entre la población vasca. Recientemente editó «Un manual básico sobre el amianto. Conocer para intervenir, intervenir para tranformar. Amiantoak hil egiten du» con el objetivo de extender una serie de actuaciones para sacar a la luz dónde se encuentra el amianto que tiene consecuencias mortales entre quienes han estado en contacto con ese mineral cancerígeno.
Mapa del amianto
En este sentido, Ibon Zubiela, responsable de Salud Laboral de LAB, señala que «el problema de amianto no es diferente de otros problemas de Salud Laboral, en el que prima la economía, frente a la salud y la vida de la clase trabajadora. Hoy en día estamos sometidos a un sistema que es interesadamente ineficaz, un sistema tecnócrata que oculta y minimiza los riesgos, ya que el conocimiento científico en numerosas ocasiones funciona como engrase de las desigualdades sociales y enfermedades».
Zubiela asegura que «en LAB tenemos claro que el problema no se va a solucionar hasta que no se lleve a la calle, se traslade a la acción social, que es como se ha solucionado, mejor o peor en otros estados». La acción de LAB, en este caso, tiene por objetivo «evitar que nuevos trabajadores se expongan al mineral cancerígeno».
Pide un mapa del amianto o inventario que localice dónde se encuentra para retirarlo y prevenir. También se debe mantener una vigilancia específica de aquellos trabajadores que estuvieron en contacto o en centros de trabajo donde hubo y hay amianto y, entre otras muchas cosas, reclama un fondo de compensación y que «haya un resarcimiento de las víctimas».
LAB ha editado materiales para que la sociedad en general y los trabajadores se sumen a esta iniciativa, como expresó Ibon Zubiela. Esos materiales y actuaciones se pueden encontrar en internet en la dirección: «http://krisia.labsindikatua.org/amiantoa/gazteleraz».
Patricio Echevarría
Por otro lado, Jesús Uzkudun, responsable de Salud Laboral de CCOO de Euskadi y experto en esta materia, criticó que Osalan no ha reconocido la enfermedad profesional por amianto a un trabajador Juan Carlos Orbegozo Eizagirre, que trabajó en patricio Echevarría, GSB Aceros y Sidenor Industrial.
El informe de Osalan al que ha tenido acceso GARA indica que trabajó cerca de equipos que contenían amianto, pero que no puede probar que el carcinoma que padece de pulmón sea por ese mineral. El informe que el trabajador como gruista trabajó en los hornos en la preparación y desmoldeo de lingoteras, que se depositaban en mantas de amianto.
BBVA aseguró que en 2006 se había desamiantado el edificio de Gran Vía 1, sin embargo la aparición de un electricista jubilado con un cáncer de pleura activó los controles. El pasado 16 de febrero se encuentra amianto en proporciones grandes.
LAB está abordando una campaña de concienciación social entre la sociedad y, en concreto, para advertir de los peligros del amianto, a la vez que demanda que se realice un mapa del amianto, se retire con medidas de seguridad y se cree un fondo de compensación para las víctimas.
Un informe de Osalan no atribuye al amianto un carcinoma que sufre un ex trabajador de Patricio Echevarría, porque entiende que no trabajó con amianto, aunque en su vida laboral estuvo en contacto con mantas de este mineral.