Si hace un lustro las mujeres de todo el planeta se movilizaron durante todo el año, en la edición de la Marcha Mundial de las Mujeres que arranca el próximo lunes, coincidiendo con el 8 de marzo, lo harán simultáneamente. Cuarenta pueblos de todo el mundo recorrerán su geografía en favor de los derechos de la mujer, y Euskal Herria no se ha quedado al margen.

Iruñea verá partir y arribar esta movilización que recorrerá, por encima de divisiones administrativas, los siete herrialdes del 8 al 13 de marzo. Mujeres de diversos grupos y asociaciones que componen la Plataforma a de la Marcha Mundial de Mujeres de Euskal Herria se dieron cita ayer en Donostia para presentar esta marcha, así como los entresijos del recorrido.

La representante de Bilgune Feminista Zuriñe Altable, la miembro de la Asamblea de Mujeres de Bizkaia Marijo Martínez y la labortana Natalie Riobe, que hicieron de portavoces, dieron cuenta de las cuatro reivindicaciones sobre las que pivotará la marcha, tanto en Euskal Herria como en el resto del mundo.

El primer eje se centra en la denuncia de la violencia que sufren las mujeres y que, a su juicio, constituye «una de las vulneraciones de los derechos humanos más grave y extendida en nuestra sociedad». Como botón de muestra, recalcaron que en lo que va de año, es decir en menos de dos meses, son ya tres las mujeres que han muerto en este país a consecuencia directa de la violencia sexista.

En este sentido, aprovechando la presencia de los medios de comunicación, recordaron la desaparición de Nora, una gasteiztarra que sufría malos tratos y que se encuentra desaparecida desde hace ya cuatro meses. A su vez, criticaron que esta cuestión no parece ser de interés para las instituciones.

Tras manifestar que la sexualidad de las mujeres «sigue estando encorsetada por múltiples mandatos de género», indicaron que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres conformarán otra de las reivindicaciones, así como la denuncia de la precariedad y la exigencia del derecho de los pueblos a definir sus políticas agrarias y alimentarias.

Además de extender estas cuatro reivindicaciones por todo su recorrido, la marcha contará con «el libro de testimonios». Un ejemplar que recogerá la voz y los deseos de las mujeres en cada pueblo en que estacione la marcha.

Asimismo, al tiempo que la marcha recoge la aportación de las mujeres, en los municipios por los que transcurra esta movilización también quedará una huella de su paso, ya que en todos ellos se dibujará un mural.

Con la imagen de todos los murales que se dibujen se prevé realizar, además, un vestido que acicalará a la Caminante de Euskal Herria. Las caminantes son figuras gigantes que representan a las mujeres de cada pueblo y que se unirán en el acto final de la Marcha Mundial de las Mujeres en el Congo.

En lo que respecta a Euskal Herria, la marcha encontrará su punto y final el sábado día 13, con una jornada llena de actividades en la que destacan una manifestación y una comida popular.

En la comparecencia advirtieron de que serán muchas las acciones que se desarrollarán en su transcurso, por lo que consideran que «colectivamente será una ocasión perfecta» para hacer frente a la situación que vive la mujer. De este modo, animaron a todas las mujeres a «pintar Euskal Herria de morado».