Busturialdea reivindica un hospital, con camas, para 70.000 vecinos
Una iniciativa de la izquierda abertzale ha vuelto a activar la reivindicación histórica de Busturialdea y Lea-Artibai de poder contar con un hospital que evite que sus 70.000 vecinos tengan que desplazarse al de Usansolo. El centro de Gernika no convence, al no disponer de camas, y los cambios introducidos por Lakua en el proyecto de Urduliz no han hecho si no acrecentar las peticiones al Departamento de Sanidad.Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Hasta 40.000 desplazamientos anuales tienen que efectuar los vecinos de Busturialdea y Lea-Artibai al hospital de Galdakao-Usansolo por consultas, pruebas y urgencias, una infraestructura sanitaria que atiende cada ejercicio 22.000 ingresos, 11.000 intervenciones quirúrgicas y 163.000 consultas. La reivindicación de un hospital para estas comarcas vizcainas, según los técnicos, está justificada, dado los problemas que generan los traslados a Usansolo, con fallecimientos de por medio.
En 2005, el Ejecutivo de Lakua inició en un solar de 9.000 metros cuadrados del barrio de Errenteria de Gernika la construcción de un equipamiento denominado «centro de alta resolución», con la previsión de finalizarlo para 2007. Cinco años después, las obras no han concluido y se aventura que lo harán a finales de este año, prestando servicio a partir de 2011.
Múltiples han sido los problemas que han rodeado a este proyecto impulsado por el equipo del anterior consejero de Sanidad, el jeltzale Gabriel Inclán, como la suspensión de pagos de la empresa adjudicataria -la constructora Urazca- en 2008 y otros derivados de la elección del terreno. Antes del comienzo de las obras, diferentes agentes advirtieron de que el solar «estaba muy encajonado, sin posibilidades de futuras ampliaciones y sin buen acceso». Luego llegaron las afecciones que crearon los movimientos de tierras en unas viviendas cercanas y las filtraciones de agua.
Desde la izquierda abertzale se saluda la construcción de una infraestructura sanitaria en Busturialdea, pero se estima que la de Gernika, «a medias entre un hospital y un ambulatorio, no resuelve las expectativas de la población de las zonas más alejadas y dispersas, ni tampoco muchas de las situaciones y complicaciones que generará la propia actividad quirúrgica».
Por ello, reivindican un hospital con camas como el que el Gobierno de Lakua edificará en Urduliz, con 216; urgencias generales y de pediatría las 24 horas; servicio de traumatologia, medicina y cirugía, preanimación cardiopulmonar avanzada; pediatría; ginecología y partos; radiodiagnóstico con TAC, RNM y mamografías; hospitalización de día con tratamientos de quimioterapia; hospitalización a domicilio con cuidados paliativos y hemodiálisis.
La razón para plantear estos servicios es que el equipamiento gernikarra no dispondrá de camas y las urgencias cerrarán a las 22.00; tampoco atenderá partos ni pediatría. Los procesos de cirugía menores que no puedan ser resueltos ambulatoriamente tendrán que ser trasladados a Usansolo, al igual que muchas urgencias por la carencia de servicios en la villa foral. Es más, aventuran que este equipamiento no descongestionará las urgencias y el hospital de día de Usansolo.
«En ocasiones se utilizan medios de transporte carísimos, el helicóptero, debido a las distancias en urgencias no tan vitales; la existencia de un verdadero hospital en nuestra comarca evitaría este despilfarro», manifiestan los independentistas. Asimismo, critican que no se vaya a ofrecer atención domiciliaria después de una operación ni los cuidados paliativos para pacientes terminales.
La izquierda abertzale, impulsora de una campaña reivindicativa, considera que se sigue discriminando a las áreas más alejadas y dispersas, favoreciendo a las más cercanas y mejor comunicadas; tal es el caso de Urduliz, en Uribe Kosta.
No entienden que mientras la política hospitalaria de Gipuzkoa se basa en hospitales comarcales donde hay 2,2 camas por cada 1.000 habitantes, en Bizkaia se apuesta por macrohospitales -Basurto, Cruces y Galdakao-Usansolo- y el indicador no llega a 2 camas por cada 1.000 habitantes. «No vale contabilizar las nuevas camas privadas del Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ) y las de la Clínica Quirón, ya que son centros privados», puntualizan.
El cambio en Urduliz
La campaña se ha avivado aún más después de que el Departamento de Sanidad anunciase en enero que el proyecto de centro de alta resolución de Urduliz se iba a transformar en un hospital general con la mayoría de las especialidades, aliviando a medio plazo en un 20% la presión asistencial que soporta Cruces.
Lo curioso es que en febrero de 2009, el anterior consejero había presentado un centro con servicios de urgencias, cirugía mayor ambulatoria y cirugía menor, consultas de especialistas, radiodiagnóstico y rehabilitación. La diferencia con el de Gernika ya entonces era que en los 33.129 metros cuadrados construidos se contemplaban 160 camas para aquellos procesos que requieran el ingreso del paciente; ahora contará con 216 camas.
Para justificar la ampliación de camas en la red pública, Osakidetza incide en que Bizkaia es «deficitaria» en este capítulo. Por ello, de las 1,8 camas por cada 1.000 habitantes, según datos gubernamentales, se pasará a 1,99 frente a las 2,2 de Gipuzkoa o las 2,36 de Araba.
Tras la llegada del PSE a Ajuria Enea, el complejo de Urduliz -que comenzará a edificarse en abril y se pondrá en servicio en mayo de 2013- dispondrá de tres bloques con 36.750 metros cuadrados de superficie. Se ubicará a escasos 200 metros de la estación del metro y se invertirán 78 millones de euros, frente a los 40 millones contemplados por el Gobierno Ibarretxe. El proyecto no se quedará ahí pues, una vez en marcha el hospital general, Lakua acometerá la construcción de un bloque materno-infantil para poder dar respuesta a las previsiones de crecimiento de población en los próximos años en Uribe Kosta.
El equipamiento de Uribe Kosta contará con seis unidades de hospitalización, ocho quirófanos, doce puestos de hemodiálisis, medio centenar de despachos para consultas externas, servicio de urgencias, unidad de cuidados intensivos y un hospital de día quirúrgico. Además, albergará una unidad de docencia e investigación, Biocruces.
Las previsiones del Departamento de Sanidad son que Urduliz atienda anualmente 70.000 urgencias, 11.450 ingresos, 144.000 consultas externas, 152.000 en centros de especialidades, 9.300 intervenciones quirúrgicas y 3.800 de cirugía menor. Se crearan, según Lakua, 800 puestos directos y otros 700 adicionales.
El centro de Gernika, como otros proyectados, están en estudio y la decisión final, según fuentes de Sanidad de Lakua, dependerá del resultado del mapa de recursos sanitarios que se está elaborando. En Bizkaia está pendiente otra infraestructura en Zalla para Enkarterriak.
En noviembre de 2009, la izquierda abertzale anunció que iba a presentar en todos los ayuntamientos de Busturialdea una moción en la que instaba al Ejecutivo de Lakua a que aclarase si el centro de alta resolución de Gernika iba a ser «verdaderamente un hospital». A partir de ahí, consistorios como los de Ajangiz, Gautegiz-Arteaga, Bermeo, Busturia y Gernika aprobaron la iniciativa, a pesar de que en algunos hay mayoría del PNV.
Los jeltzales llevaban años defendiendo los argumentos del Departamento de Sanidad para justificar que el de Gernika no fuera un hospital general con todas las especialidades y servicios. La pérdida del Gobierno de Gasteiz y el apoyo social recabado por la iniciativa de la izquierda independentista ha obligado al PNV a reivindicar un equipamiento sanitario con espacio para albergar 70 camas y que exista un servicio de urgencias de 24 horas para adultos y pediatría; un cambio en su postura.
Así, los ayuntamientos de Forua, Kortezubi y Muxika han aprobado la moción jeltzale, que se presenta como alternativa a la original de la izquierda abertzale, que da gran importancia a que el personal del centro de Gernika sea euskaldun. La última iniciativa jeltzale ha sido presentar, el 3 de febrero, una proposición no de norma en las Juntas Generales de Bizkaia.
A.G.