La Real mantiene con su empate de Huesca su ventaja sobre los más inmediatos perseguidores y sigue la línea de fútbol que no convence a sus seguidores. A pesar de la petición generalizada de que Lasarte prescinda de alguno de sus dos medios centros defensivos para crear más fútbol, el técnico uruguayo mantuvo su apuesta hasta que se vio por detrás en el marcador. Eso unido al enfrentamiento contra un rival que juega igual, sin asumir riesgos, se tradujo en un partido pobre para el espectadores, sin apenas ocasiones y en el que los goles tuvieron que llegar en dos jugadas a balón parado.

El punto hay que darlo por bueno porque el partido de ayer tenía toda la pinta de que se lo iba a llevar el que marcara primero y no es fácil empatarle al Huesca cuando se adelanta en el marcador. Sólo ha perdido un partido, y de penalti por 0-1, en los últimos doce encuentros, y por eso ser capaz de empatar en su campo debe ser considerado como algo positivo porque además coincidió con los empates en casa de Numancia y Levante.

Por ello la Real afrontará la serie más decisiva de la temporada, con la visita a Anoeta en las próximas cinco jornadas de Numancia, Levante y Hércules, con siete puntos de ventaja sobre los levantinos y ocho sobre los sorianos. Y eso, unido a la recuperación de dos jugadores muy importantes como Xabi Prieto y Zurutuza debe dar al equipo tranquilidad y confianza para afrontar los próximos partidos de Anoeta como el último ganado al Nástic. Para Numancia y Levante serán casi unas eliminatorias. De perder, quedarán sin opciones de alcanzar a la Real.

Porque del partido de ayer se puede buscar lo positivo y lo negativo y cuando se mira la clasificación hay que primar lo primero. La Real supera la peor racha de la Liga con seis puntos en los seis partidos que Xabi Prieto no ha podido jugar de inicio y mantiene una renta muy grande sobre sus rivales, porque ellos tampoco están mejor y a todos los equipos les cuesta horrores ganar. Además el encuentro demostró a Lasarte que tiene cuatro centrales válidos en su plantilla y que en el futuro no debe arriesgar como hizo con Mikel González porque Esnaola se ganó ayer la confianza de todos en su debut. No era fácil rendir como lo hizo. Tampoco la respuesta que dio Mikel Labaka, que no sólo jugó bien pese a su problema, a pesar de que Moisés le ganó la partida en el gol, quizás con un empujón. Además marcó el empate tras un gran centro de Johnatan.

Un final como referencia

El partido de los centrales fue de lo mejor del partido junto con la actitud del equipo en los últimos quince minutos cuando Lasarte recuperó a Xabi Prieto y prescindió del medio centro que menos calidad tiene en el aspecto ofensivo. Como siempre que se ha dado este cambio, la Real marcó más goles que su rival y fueron los únicos minutos en los que se buscó la victoria con decisión, aunque abusó de balones largos y Griezmann no termina de adaptarse a la posición de media punta que él considera más adecuada a sus características. En esos pocos minutos la Real fue capaz de marcar ese gol y protagonizó la mejor jugada con una combinación con peligro en la que el centro de De la Bella no pudo ser rematado.

Al margen de esas dos jugadas, poco más cabe rescatar del partido realista. Sólo destacó su buen trabajo defensivo. Se debe recordar que el viento es el peor enemigo para un futbolista y condicionó el juego, pero resulta tan difícil destacar una sola ocasión clara al margen de los dos goles como entender que un equipo que tiene más calidad que sus rivales quiera jugar igual que ellos. Con ese tipo de fútbol, habitual en Segunda, se igualan las fuerzas y muchas veces, como ayer, se deciden los partidos a balón parado. Y así puede ganar cualquiera.

Eso se le puede discutir a Lasarte, pero ha apostado por anteponer la solidez defensiva del equipo con ese centro del campo con Rivas, Elustondo y Aranburu. En defensa cumplen y en ataque no aportan mucho. Si a eso se añade que el rival hace lo mismo y que los jugadores de banda realista tampoco ofrecen soluciones -Songo'o no mejoró a Nsue y Griezmann no aporta lo mismo que en su gran inicio- y que Bueno no tiene talento para dar buenas opciones a su equipo y que Agirretxe tampoco aprovecha sus minutos, el fútbol de ataque es muy escaso.

Por lo menos, la Real entró mejor al partido que en otras ocasiones. En los primeros diez minutos tuvo tres saques de esquina y dos opciones en las que Griezmann y Bueno no consiguieron rematar. A partir de ahí el encuentro resultó equilibrado sin que nadie quisiera arriesgar algo. Sólo cuando el Huesca se puso por delante arriesgó Lasarte con los cambios y llegó el empate. Tras él, el equipo local sufrió y dio por bueno un punto que para la Real lo será mejor si el domingo gana al Numancia en Anoeta en un partido que afrontará sin apenas bajas si la semana no depara lesiones.

Y ése es el aspecto más positivo, que Lasarte recupera a Xabi Prieto para jugar de inicio ante el equipo soriano, y a Zurutuza, los dos jugadores más importante en el aspecto ofensivo. También podrá contar con Ansotegi y con Labaka si no acusa su partido de ayer. Con todos en condiciones, el nivel del equipo mejorará y el optimismo debe primar en este momento.