La mayoría sindical vasca dibuja la alternativa real al modelo de la crisis
Frente al discurso oficial que impera en medios e instituciones, la mayoría sindical de Euskal Herria ha vuelto a poner sobre la mesa su alternativa ante la crisis, la única que no admite un escenario de recorte de derechos sociales y laborales. En un multitudinario acto, las seis centrales que unieron sus fuerzas en la huelga general del 21-M y que han recabado el apoyo de 131.894 trabajadores y trabajadoras, insistieron en la necesidad de luchar por un nuevo modelo.
Iker BIZKARGUENAGA
Unos 3.500 delegados y delegadas sindicales abarrotaron ayer el polideportivo de Mendizorrotza, en un acto convocado por ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru en el marco de las movilizaciones anunciadas contra la reforma laboral y del sistema de pensiones anunciadas por el Gobierno español. Una cita multitudinaria a la que seguirá otra el próximo lunes, 8 de marzo, y el día 27, en la que sin duda será la mayor movilización social contra la crisis desde la huelga general del 21 de mayo.
Precisamente, la huelga general del año pasado fue una referencia para todos los que tomaron la palabra en Gasteiz, que insistieron en lo acertado de aquella convocatoria, a la vista de lo que ha sucedido en los meses posteriores, y opusieron la actitud de estas seis centrales con la de UGT y CCOO, objeto de duras críticas durante el acto. Ainhoa Etxaide dijo de ellos que están dispuestos a «ser soporte del sistema, porque su supervivencia depende del propio sistema» y que «hace mucho pasaron a ser parte del problema».
Además de la secretaria general de LAB, intervinieron en el acto Adolfo Muñoz (ELA), Belén Arrondo (STEE-EILAS) y Josu Balmaseda (ESK), mientras que Patxi Agirre (Hiru) e Iñaki Lasagabaster (EHNE) fueron los encargados de cerrar la movilización frente a Ajuria-Enea.
La mayoría sindical vasca puso ayer sobre la mesa la alternativa real al discurso oficial del poder económico, el mismo que está en el origen de la crisis, según señalaron estos seis sindicatos, y el mismo que pretende que sea la clase trabajadora quien pague sus consecuencias. Un discurso, en palabras de Muñoz, «tremendamente manipulador», que quiere que el debate se centre en el gasto, que defiende que «no hay otra alternativa que el ajuste, bajar el gasto social» -el más bajo de la UE-, y que busca tapar el tema de la fiscalidad. El líder de ELA, recordó, a este respecto, que «tenemos un diferencial de presión fiscal que es una auténtica aberración, 8,5 puntos por debajo de la media europea».
El «circo de notables» de López
Muñoz lanzó varios dardos a los mandatarios de la CAV y de Nafarroa. De Patxi López dijo que «le estorba la democracia» y que «lo hace todo con sus amigos; con el poder económico amigo y con la minoría sindical amiga». Asimismo, se refirió al grupo que ha reunido a modo de consejo asesor, al que calificó de «circo de notables», y dijo que «están todos los que tienen que estar», entre ellos, una persona -Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola- que «gana 8,3 millones de euros al año». «Ese le va a decir al lehendakari qué política tiene que hacer para defender nuestros intereses», apuntó con sorna.
En cualquier caso, el secretario general de ELA apuntó que López se inspira en la situación en Nafarroa, donde «UPN, PSN, UGT, CCOO, la patronal, «Diario de Navarra» y el Opus conforman un régimen», en el que rige la «democracia orgánica». A los sindicalistas llegados a Gasteiz desde Nafarroa les trasladó un mensaje de ánimo, porque «a esa gente, si trabajamos bien, se le puede ganar».
Etxaide, que precedió a Muñoz en el atril, valoró por su parte que las reformas anunciadas en Madrid son «sinónimo de recortes para nosotros y nosotras y de nuevos negocios para quienes han generado esta crisis». La responsable de LAB también se refirió al discurso oficial, ese que apela, para defender las reformas, a la «rigidez» de un mercado laboral que es, sin embargo, «el que mayor tasa de precariedad tiene en Europa y que no ha sido obstáculo para destruir miles de empleos».
El mismo discurso que sostiene también la «inviabilidad» económica del sistema público de pensiones, un problema que, apostilló Etxaide, «debe haberse generado hace poco, porque en otoño en la Mesa de Diálogo Social se hablaba de cuánto se iban a rebajar las cotizaciones de los empresarios a la Seguridad Social, porque en ningún caso iba a poner el riesgo el futuro del sistema de pensiones». «Eso nos dijeron en otoño y hoy nos dicen que el sistema es inviable y que hay que recortarlo y hay que alargar la edad de jubilación», censuró.
La secretaria general de LAB afirmó que «sabemos cómo va a acabar todo esto» y, por ello, repitió una frase que se ha hecho popular en los últimos meses, «no falta dinero, sobran ladrones». «Ladrones -insistió- que se han apropiado de la riqueza que hemos generado, que se han apropiado de la decisión de cómo se genera esa riqueza y cómo se reparte, y que ahora quieren robar nuestros derechos, conquistados gracias a la lucha de los trabajadores y trabajadoras». Al consejero de Economía de Lakua, Carlos Aguirre, que hace poco se congratuló por los últimos datos del PIB -que anunciaban una subida del 0,1%- le replicó que «la salud de la economía se mide en función de su capacidad para avanzar en cohesión social, de su capacidad para garantizar el acceso a un empleo digno, de su desarrollo en servicios sociales públicos y de calidad y de las prestaciones que es capaz de garantizar».
Arrondo y Balmaseda fueron los encargados de abrir el acto, reclamando un Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social para poder avanzar hacia un nuevo modelo económico y social, un nuevo modelo que, apuntaron, llegará a través de la movilización en las calles y centros de trabajo.
Al término del acto en Mendizorrotza, una manifestación partió en dirección al palacio de Ajuria-Enea, para que los representantes de la mayoría sindical vasca hicieran entrega de una carta dirigida a Patxi López en la que se denuncia el «brutal recorte de las pensiones y de los derechos laborales» que ha propuesto el Gobierno español.
Sin embargo, el comité de recepción no pareció el más adecuado para los sindicatos mayoritarios de la CAV. Y es que la entrada de la residencia oficial del lehendakari estaba custodiada por un nutrido grupo de ertzainas encapuchados. La manifestación, asimismo, estuvo acompaña en todo momento por vehículos de la Policía autonómica y de la Policía municipal de Gasteiz. Curiosamente, la portavoz de Lakua, Idoia Mendia, volvió a invitar ayer a ELA y LAB a la mesa de Diálogo Social que el Ejecutivo comparte con Confebask, CCOO y UGT.
En su carta, ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru exigen la retirada de todas las propuestas del Gabinete de Zapatero, tanto en el ámbito de las pensiones como de la reforma laboral, y valoran que las mismas «son una demostración de la falacia del discurso del diálogo social». Estos sindicatos consideran que «es necesario un reparto equitativo de la riqueza, más empleo, más derechos laborales, más protección social y un sistema fiscal más justo». Una demanda a la que suman la de que «las decisiones sobre las pensiones y los derechos laborales se tomen en Euskal Herria, ya que de lo contrario vamos a seguir sufriendo las consecuencias de lo que se decide en el Estado, guiado a su vez por las políticas regresivas marcadas desde la Europa del capital». I.B.
Los representantes de la mayoría sindical vasca recordaron que hoy se conmemora el 34 aniversario de los hechos del 3 de marzo de 1976, en los que cinco obreros perdieron la vida por defender los derechos de la clase trabajadora, los mismos que, denunciaron, «nos quieren robar ahora».