Johnatan Estrada vuelve a mostrar su sonrisa. La recuperó sobre el césped de El Alcoraz, donde aprovechó el cuarto de hora que le ofreció Martín Lasarte para dejar dos pinceladas de unas cualidades técnicas que en Colombia le hicieron acreedor al sobrenombre de Calidoso. Su otro apodo, Cocoliso, se debe obviamente a su rapada cabeza.

Un taconazo y, sobre todo, el lanzamiento de la falta que remató Labaka para empatar el partido han hecho subir las acciones del ex de Millonarios. «Me sentí como un niño que estrena un juguete», comentó ayer al término del entrenamiento en Zubieta.

Estrada llegó a Donostia el pasado verano para ocupar un puesto, el de interior izquierdo, por el que en las últimas campañas ha pasado una larga lista de jugadores. La marcha de Marcos, que había jugado cedido por el Villarreal, volvía a dejar un gran vacío.

En pretemporada, el colombiano, con De la Bella a sus espaldas, dio forma a una banda izquierda que ilusionaba a la afición. Al mismo tiempo, comenzaba a emerger la figura de Antoine Griezmann.

No obstante, desde la dirección deportiva del club se estuvo buscando una nueva incorporación para reforzar esa parcela del campo. Al final, todo quedó en agua de borrajas.

Llegó la hora de la verdad y a la conexión entre De la Bella y Estrada se le fundieron los plomos. Tras cuatro partidos como titular -fue sustituido en todos-, perdió su puesto en beneficio del joven francés de la cantera.

Desde entonces, sobran dedos en una mano para contar sus apariciones sobre el verde. En total, acumula siete partidos jugados y 301 minutos. Escaso bagaje para quien estaba llamado a ser uno de los jugadores que marcaran diferencias.

Al colombiano hay que reconocerle que no se ha rendido jamás: «Me encontré muy bien en Huesca, nunca he bajado los brazos y siempre he seguido trabajando con la cabeza arriba».

Lo confirmó su entrenador: «La sonrisa de Estrada es la sonrisa del equipo. Lleva mucho tiempo trabajando duro y de nuevo lo comentamos durante la semana. Ha habido circunstancias que le han apartado de jugar los minutos que en principio estaba destinado a tener, pero ha seguido entrenando bien».

Las puertas se abren más si cabe para el importantísimo choque del próximo domingo frente al Numancia en Anoeta, puesto que Griezmann se halla concentrado con la selección francesa sub 19 para disputar dos partidos amistosos contra Ucrania. Aunque retorne a tiempo, será difícil que juegue -al menos de inicio- tras estar toda la semana lejos de Zubieta.

Otro hombre que ha ocupado en algunas ocasiones esa demarcación es Emilio Nsue, quien la pasada semana ni siquiera entró en la convocatoria. El desenlace está en manos de Lasarte.

Zurutuza, otro posible retorno

El otro protagonista de la jornada fue David Zurutuza, al que las lesiones le están quitando continuidad a lo largo de la campaña. Recién recuperado de sus últimos problemas, estuvo convocado en Huesca, pero se quedó en el banquillo. El labortano ya mira al partido contra el Numancia, al que anotó un gol en la victoria de la Real en la primera vuelta (2-3). Antes, cuando estuvo cedido en el Eibar, ya había marcado contra los sorianos.

Zurutuza apuntó que el conjunto que dirige Gonzalo Arconada «es un equipo muy fuerte que maneja bien el balón», y subrayó que será un choque muy complicado, entre otras cosas debido al conocimiento que el técnico rival tiene de la plantilla blanquiazul.