El sindicato LAB advirtió ayer de «los graves perjuicios» que acarreará «la denominada `fusión virtual' o SIP» en la que quiere embarcarse Caja Navarra y denunció que las consecuencias las pagará la entidad y la sociedad navarra, ya que supone «una nueva deslocalización».

El sindicato abertzale explicó que detrás del término SIP, que tiene que ver con la alianza con otras entidades, se esconde el traslado de parte de la estructura de Caja Navarra a Madrid, con el consiguiente empobrecimiento del herrialde.

«A Caja Navarra no le ha bastado con hacer una expasión alocada con los problemas que le ha traído, sino que apuesta por hacer otra expansión, una alianza -señaló LAB- con riesgos para «el modelo y función social de caja» además de una posible privatización.

La central mantiene que «este invento», sobre el que que «nadie sabe a ciencia cierta qué es, pues no está regulado», traerá consigo el traslado de parte de la estructura a Madrid «y con ella parte de sus trabajadores», lo que restará empleo directo e indirecto, ya que trabajos y servicios «poco a poco irán desplazándose a Madrid», según avanzó.

La centenaria Vasco-Navarra

LAB recuerda «el ejemplo evidente» de BBVA, «que ha desmantelado su sede en Bilbo, llevándola a Madrid», por lo que mostró su rechazo a unos planes que podrían aprobarse definitivamente en el Consejo General del próximo día 12.

«No es necesario buscar nuevas alianzas alejándose de Euskal Herria» opinó LAB y apostó por «profundizar en las relaciones con el resto de las cajas que conforman la casi centenaria Federación Vasco-Navarra de Cajas, de la que tanto Caja Navarra, como Vital, Kutxa o BBK forman parte», frente a la apuesta de «UPN con Sanz a la cabeza» por «convertir a Nafarroa y a su caja en una sucursal de Madrid»