La baja participación marca las elecciones municipales neerlandesas
Todos los esfuerzos para aumentar la participación en los comicios municipales que se celebraron ayer en los Países Bajos fueron infructuosos, ya que la baja participación volvió a ser el dato destacable de la jornada. Se calcula que sólo participó el 56% del electorado.
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Los comicios de ayer, en los que los neerlandeses debían elegir a los regidores de 394 municipios, a pesar de ser interpretados como un test de fuerza de cara a las elecciones legislativas anticipadas del 9 de junio, no lograron interesar a los votantes, ya que la abstención -que según datos de la empresa demoscópica Synovate rondaba un 56% (de los 12 millones de personas que conforman el electorado) al cierrre de los colegios- volvió a ser protagonista y los esfuerzos por atraer a los votantes resultaron en vano, ya que los vecinos acudieron a las urnas en menor medida que hace cuatro años.
La Haya, sin embargo, registró un notable aumento en la participación con respecto a 2006, ya que a las 18.30 ya había superado -con un 50%- la cifra conseguida en las pasadas elecciones al cierre de urnas (47,7%).
Lo mismo ocurrió en Almere, la otra ciudad en la que se presentaba el ultraderechista Partido Para la Libertad (PVV) -que ya registró un importante avance en las elecciones europeas de junio cuando fue el segundo partido más votado de los Países Bajos-, liderado por Geert Wilders, quien tuvo que ser protegido por las fuerzas de seguridad para no ser agredido por sus detractores, que no han dudado en calificarlo abiertamente de racista, tras desvelar su intención de prohibir que se vista el velo musulmán en las dependencias municipales y en las entidades que reciban fondos locales. Numerosos ciudadanos acudieron a votar con pañuelos en la cabeza para protestar contra Wilder.
Los resultados oficiales no serán facilitados por el Gobierno hasta la próxima semana. los sondeos hasta ayer auguraban una subida de la ultraderecha del PVV y un beneficio para los laboristas, que podrían verse favorecidos por haber abandonado la coalición gubernamental en protesta por la ampliación en un año de las tropas nacionales en Afganistán, una guerra que la sociedad no apoya.
El partido democristiano del primer ministro Jan Peter Balkenende figuraba como uno de los posibles perdedores, tras no haber llegado al final de la legislatura en cuatro ocasiones consecutivas por disolución del Gobierno.
Un problema técnico obligó a imprimir de nuevo las papeletas en 62 colegios de Amsterdam, en las que no aparecía el nombre del candidato de los liberales del VVD, Eric van den Burg.
Colegios electorales en tranvías o autobuses, recordatorios mediante sms... Las ciudades neerlandesas se vieron obligadas a emplear la creatividad para tratar de reducir los elevados índices de abstención de las anteriores citas con las urnas. Viendo los niveles de participación, el éxito fue casi nulo.
En las elecciones municipales de 2006, la tasa de abstención llegó al 41,44%. Con un 52,29%, La Haya registró el nivel más alto entre las principales ciudades del país.
Una «noche electoral», la primera en Europa, según aseguraron desde fuentes municipales, ofreció a los ciudadanos de La Haya conciertos y espectáculos de danza, pero también debates electorales en la noche del martes.
«Buscamos atraer a los jóvenes», afirmó Tina Erhami, portavoz municipal, quien agregó que abrirían un colegio electoral, situado en el centro de la ciudad, en la medianoche del martes.
Para animar a los nostálgicos a votar, se habilitaron colegios electorales en un tranvía y un autobús de los años 60 y 70.
En Rotterdam, se instaló un centro de votación la Estación Central para dar la opción de emitir su voto a quienes iban al trabajo o volvían a casa. GARA
