Barack Obama reveló ayer su estrategia para que los legisladores puedan sacar adelante su reforma sanitaria, después de haber intentado que la oposición desbloqueara el proyecto emblemático de su Administración. Obama pidió a la Cámara de Representantes y al Senado que terminen su trabajo en las próximas semanas y voten.

«Sea cual sea su opinión, creo que el Congreso de EEUU debe a los norteamericanos una votación final sobre la reforma del seguro de salud. Hemos discutido no sólo el año pasado, sino durante décadas», señaló Obama en un discurso en la Casa Blanca. «Es hora de tomar una decisión», subrayó.

Pero este proyecto emblemático de la Administración Obama quedó bloqueado tras la victoria republicana en las elecciones celebradas el 19 de enero, que redujo a 59 escaños la representación demócrata en el Senado, antes de que el proceso de la armonización de los dos textos hubiera sido completado.

«La reforma ya ha sido aprobada por la mayoría en la Cámara (de Representantes). Ya ha pasado el Senado con una mayoría cualificada de 60» de los 100 votos, recordó el mandatario, quien añadió que «ahora merece el mismo voto final que la reforma del seguro de salud pública, el programa de seguro médico para los niños, la cobertura de salud para los desempleados, y los dos recortes de impuestos (de la Administración Bush), todos ellos aprobados en el Congreso con apenas una mayoría simple», afirmó.

Obama se refirió ayer a la polémica estrategia de la «reconciliación presupuestaria», el procedimiento parlamentario que permite sacar el proyecto con mayoría simple en el Senado. Los demócratas habían amenazado de utilizar esta táctica si la oposición persistía en bloquear el proyecto.

En ese sentido, agregó que «les pedí a los presidentes de ambas Cámaras del Congreso que terminen su trabajo y programen una votación en las próximas semanas». No dio una fecha, pero fuentes del Congreso mencionaron el inicio de receso de Pascua, 26 de marzo, como fecha límite solicitada por los líderes demócratas.

En su discurso, Obama delineó su propuesta modificada de reforma sanitaria, que según dijo, incorpora elementos ya aprobados por ambas cámaras del Congreso y algunas ideas republicanas planteadas durante la reunión de siete horas que tuvo lugar el jueves pasado.

Obama no se extendió en explicaciones sobre los planteamientos republicanos que incluye su propuesta.