Medievalismo futurista
«Cazadores de dragones»
M.I. | DONOSTIA
A pesar de su éxito internacional, no digamos ya en el mercado francófono, «Cazadores de dragones» se estrena en nuestras pantallas con dos años de retraso. En su momento se puso como ejemplo de las posibilidades de las producciones europeas en la competencia con Hollywood en el sector de la animación en 3-D. Y es que, la técnica visual de esta película no tiene nada que envidiar a la de los grandes estudios y si no llega al nivel de Pixar es debido, tal como siempre recordamos, a la inferior calidad de los guiones.
Sus imágenes son realmente espectaculares, y quienes vayan a verla descubrirán, con sorpresa, que se adelantó a «Avatar». El mundo futurista de inspiración medieval que presenta «Cazadores de dragones» se compone también de montañas flotantes. El diseño de los personajes principales es igual de asombroso, porque juega de modo atrevido con las diferencias de tamaño. Lian-Chu parece un gigante al lado del pequeño Gwizdo, ambos rescatados de la serie televisiva animada en la que se basa la película. Son los típicos héroes a la fuerza, un par de ineptos en los que sólo cree una niña, la que les encarga la difícil misión de salvar a su mágico reino de la amenaza del peligroso dragón del título.
Título Original:
«Chasseurs de dragons».
Dirección: Guillaume Invernel y Arthur Qwak.
Guión: Frédéric Lenoir y Arthur Qwak.
País: Estado francés, 2008.
Duración: 80 minutos.
Género: Animación 3-D.