Diputados alemanes instan a Grecia a vender islas y patrimonio cultural
Diputados alemanes han propuesto que Grecia venda algunas de sus islas y se desprenda de elementos de su patrimonio cultural para reducir su endeudamiento y evitar la bancarrota a toda costa. Además, sostienen que la canciller, Angela Merkel, no debe prometer ayuda al primer ministro griego, Yorgos Papandréu, con quien se reunirá hoy. A su vez, el Parlamento heleno votará el plan de ajuste.
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El diputado liberal Frank Schäffler y el cristianodemócrata Josef Schlarmann, presidente de la asociación conservadora para pequeñas y medianas empresas, han recomendado al Gobierno griego desprenderse de algunas de sus islas y de su patrimonio cultural para hacer frente al endeudamiento del país, según recogió el diario alemán «Bild».
«El Estado griego debe desprenderse de forma radical de sus participaciones en empresas y también vender terrenos, como por ejemplo, sus islas deshabitadas», sostiene Schäffler, miembro de la comisión parlamentaria de finanzas.
El liberal argumenta, además, que la canciller Angela Merkel no debe prometer ayudas a Grecia. La canciller cristianodemócrata se reunirá hoy en Berlín con el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, en un encuentro en el que se abordará la situación financiera de Grecia.
Para Schlarmann, Atenas debe evitar a toda costa caer en la bancarrota y para ello, está obligada a recurrir a cualquier medida que les permita obtener capital. «Grecia posee edificios, empresas e islas deshabitadas, que podrían emplearse para el pago de las deudas», opina.
Atenas aprobó el miércoles un plan de choque con el que pretende ahorrar unos 4.800 millones de euros para reducir una deuda de más del 110% del Producto Interior Bruto (PIB) y un déficit del 12,7%.
El plan responde a las exigencias de la Comisión Europea, que está vigilando estrechamente las iniciativas del Ejecutivo de Yorgos Papandréu. Las medidas implican congelar las pensiones, reducir los ingresos de los funcionarios, subir los impuestos de las rentas más altas e incrementar el IVA. En Alemania se teme que deban soportar el rescate de Grecia y se siente un precedente para el Estado español y Portugal.
Explicación de Goldman Sachs
Por otro lado, el Parlamento Europeo invitó al banco de inversiones Goldman Sachs y representantes del Gobierno griego a que comparezcan en marzo una audiencia para aclarar el supuesto uso de instrumentos financieros por parte de Grecia para ocultar su deuda.
A la audiencia también han sido invitados representantes de la Comisión Europea, el Eurogrupo, el BCE y Eurostat.
El líder del grupo liberal, Guy Verhofstadt, que promovió la iniciativa, afirmó que «no pretende buscar un chivo expiatorio en Goldman Sachs, aunque sus prácticas han acarreado serios problemas, especialmente por su participación en la actual oleada de especulación sobre Grecia». Explicó que el objetivo es «entender cómo y por qué la cadena política y administrativa, desde Atenas a Bruselas, pudo ignorar que se habían disfrazado las cuentas públicas griegas».
Grecia lanzó ayer una emisión de bonos a diez años por valor de 5.000 millones de euros con una gran demanda por parte del mercado que triplicó la oferta. Aun así, el Gobierno no ampliará la emisión para enviar el mensaje de que Grecia puede financiar el vencimiento de su deuda sin la ayuda de la UE.
El BCE decidió ayer mantener los tipos de interés en el 1% y siguió reduciendo las medidas por las que ha prestado a los bancos liquidez ilimitada. Su presidente, Jean-Claude Trichet, afirmó que sería inapropiado que el FMI ayude a Grecia y reiteró que las medidas anunciadas por Atenas para reducir el déficit son convincentes.
Los sindicatos griegos han convocado para hoy una jornada de huelgas para hacer visible su creciente malestar por el nuevo paquete de ahorro del Gobierno destinado a reducir el déficit público. Las huelgas, que afectarán al transporte público, a los vuelos, al servicio sanitario y al sector de la educación, responden a la congelación de las pensiones y el recorte en los sueldos de los funcionarios públicos anunciado por el Ejecutivo el pasado miércoles y que será votado hoy en el Parlamento griego.
Ayer miles de personas, convocadas por el sindicato comunista PAME y partidos de izquierda tomaron parte en manifestaciones en Atenas y Salónica. Con pancartas que llamaban a hacer «la guerra a la guerra de los capitalistas» denunciaron las medidas antipopulares del gobierno. Casi 300 sindicalistas ocuparon por la mañana el ministerio de Finanzas, frente al Parlamento.
El sindicato Adedy se plantea adelantar al 11 de marzo la anunciada huelga del sector público prevista para el día 16, a fin de hacerla coincidir con la convocada por el Gsee, que calificó de «injusto, unilateral y perjudicial para los intereses de los trabajadores, los jubilados y los parados» el paquete de recortes más duro en medio siglo.
Los dos sindicatos mayoritarios convocaron también a una marcha hoy por el centro de Atenas, que concluirá en el Parlamento a la misma hora en la que la Cámara votará el nuevo plan de ajuste. El lunes, los funcionarios de Hacienda iniciarán un paro de 48 horas. Además, los empleados de los servicios de limpieza municipales cerrarán los vertederos el fin de semana y llevarán a cabo un paro de cuatro horas el miércoles. GARA
