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Las empresas de trabajo temporal hacen negocio de la precariedad ante la desidia del servicio público

Las ETT colocan 4,5 veces más trabajadores temporales que los servicios públicos en el Estado español, pero en la CAV llega a 12,6 veces y a 21,6 veces más en Nafarroa. ¿Para qué está el servicio público? Está claro que la inacción está beneficiando a las empresas que surgieron para desregular el mercado laboral.

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Juanjo BASTERRA

Las empresas de trabajo temporal iniciaron su actividad a mediados de 1994 y han aumentado su posición en el mercado de la intermediación laboral y precaria hasta niveles altos. El máximo en Hego Euskal Herria se produjo en 2007 con 248.640 contratos de puesta a disposición, lo que acercó a casi el 25% del total de la contratación. La crisis, sin embargo, ha afectado a su negocio económico y a su nivel de subcontratación, pero siguen obteniendo ingresos importantes de la precariedad laboral y, en este momento, para mejorar su posición, incluso en la crisis económica, se benefician del escaso impulso a través de los servicios públicos de empleo, entre los que se encuentra el servicio vasco de empleo Lanbide.

Las ETT controlarán en 2010, según la consultora DBK, un negocio de 1.950 millones de euros, un 2,5% inferior al que han cerrado en 2009, en torno a los 2.000 millones. En 2007 generaron un negocio de casi 3.500 millones, aunque un año después bajó a los 2.950 millones con el inicio de la crisis y las primeras medidas de los empresarios de desprenderse de los contratos temporales más baratos. Los de las ETT lo son.

Más actividad

Un informe de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT), que asociada a Adecco, Eulen-Flexiplan, Randstad y Start People, confirma que en tiempos de crisis también las empresas de trabajo temporal «colocan más trabajadores» -como figura en el «Informe Regional de AGETT de 2009»- que los servicios públicos, con lo que se puede preguntar si en realidad son efectivos las oficinas que sustituyen al antiguo INEM y que son financiados desde las arcas públicas, previa cotización social de los trabajadores. Lo que está claro es que no sirven para ofrecer empleos a quienes están en paro o quienes desean cambiar de trabajo, aunque en este momento esta situación ha pasado a un segundo plano, porque lo primero que se pide es un empleo. Hay que tener en cuenta que en Hego Euskal Herria entre enero y diciembre de 2009 hay 35.261 parados más y 42.863 demandantes más de empleo. En el conjunto del Estado español los servicios públicos de empleo (antiguas oficinas del INEM) registraron 381.050 colocaciones sobre el total de 13.977.537 efectuadas en el conjunto del Estado español. Las empresas de trabajo temporal (ETT) sin embargo intermediaron 1.677.883 contrataciones, lo que supone que el servicio público intervino en un 2,7% de las colocaciones y las ETT en un 12%. «Las ETTs intermediaron 4,5 veces más que los servicios públicos», como explicó el presidente de AGETT, Francisco Aranda. La realidad está demostrando que la vía de obtención de un contrato es por conocidos y por los servicios que están aumentando en internet.

Todavía no existen datos cerrados de los contratos de puesta a disposición de los dos últimos meses de 2009. Sin embargo, hasta octubre, según el Ministerio español de Trabajo e Inmigración, la contratación por ETT cayó en un 33% respecto a un año antes. Se firmaron 56.712 contratos menos en Hego Euskal Herria. Confirma la elevada destrucción de empleo, por la vía de la temporalidad a la que han recurrido las empresas, casi 190.000 contrataciones menos se firmaron el año pasado. Entre 2008 y 2007, se formalizaron casi un 30% menos de contrataciones por la vía de las ETT. No se debió a que las empresas estén mejorando la calidad del empleo, sino a que -como denuncian los sindicatos de forma reiterada- los empresarios optaron por la vía de reducir costes, para evitar perjuicios en sus cuentas de resultados y, a la vez, poder mantener un beneficio económico.

AGETT advierte de que en el cuarto trimestre del año pasado, no obstante, gestionaron al alza el número de intermediaciones laborales, 15 de cada 100 contratos temporales, tres puntos por encima de la media estatal. En este caso en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa gestionaron el 18% de la contratación que se produjo y en Nafarroa, el 24,5%, es decir, por encima de los niveles estatales. Las ETT gestionaron una media anual de un 21,6% de los contratos temporales de Nafarroa y del 16,6% en la CAV. Son niveles muy elevados teniendo en cuenta la caída en la contratación que se está produciendo en el mercado de trabajo.

Mujeres y jóvenes

El estudio también analiza la intermediación laboral entre las mujeres y los jóvenes de menos de 25 años. Recuerda que «los jóvenes menores de 25 años son los más beneficiados por la gestión de las ETT, mientras que los servicios públicos de empleo son los menos efectivos». Así, señala que 14,5 de cada 100 colocaciones de jóvenes se hacen por cuenta de las ETT, mientras que el servicio público sólo hace en un 1,5 de cada 100.

«En valores absolutos, en 2009 las empresas de trabajo temporal hemos gestionado 450.000 colocaciones de jóvenes hasta 25 años de un total de 3 millones, frente a las 48.000 que han tenido como enlace los servicios públicos. Por lo tanto -indica el informe- la intermediación de las ETT en el colectivo de menores de 25 años es nueve veces superior a la del antiguo INEM». En este sentido, esas diferencias son más significativas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, ya que en este caso las ETT gestionan 42 veces más colocaciones de jóvenes que los servicios públicos y en Nafarroa llegan al 25,1% frente al 1,1% del antiguo INEM.

En el caso de las mujeres, las empresas de trabajo temporal gestionan cuatro veces más (11%) que el servicio público de empleo (3%). En el conjunto del Estado español, las ETT han gestionado 736.000 colocaciones con mujeres de un total de 6,6 millones, mientras que los servicios públicos sólo movieron 195.000 colocaciones. En el caso de la CAV, las ETT intermediaron el 13,8% de las contrataciones de mujeres, mientras que el servicio público de empleo y Lanbide no llegaron al 1%, es decir, más de trece veces más. En Nafarroa, la vía de las empresas temporales llegó al 16,6% y el servicio público, un 1%.

El negocio de las ETT ha sido creciente e ininterrumpido desde 1994, cuando nacieron, porque proporcionan mano de obra de usar y tirar a las empresas, con costes bajos y añaden una precariedad muy elevada al mercado laboral de lo que se han beneficiado los empresarios. En 2007 el negocio alcanzó el tope con casi los 3.500 millones. En 2008, cayó hasta los 2.950 millones, según la consultora DBK, y en 2010 se espera que suponga en torno a los 1.950 millones.

El volumen de actividad de las ETT se ha reducido, lo que ha contraído la facturación del sector. De eso es consciente la patronal AGETT, que plantea la necesidad de dejar «mano libre a las empresas de trabajo temporal en todos los sectores», para tener más penetración en el mercado de trabajo, porque todavía no pueden intervenir en el sector público ni en la Construcción.

Lanbide ofertó 14.379 puestos en 2009 y la demanda ascendió a casi 67.000 empleos

Los datos del servicio vasco de empleo Lanbide indican que en 2009 se presentaron 9.699 ofertas con 14.379 puestos a cubrir. No fueron ni el 2,2% de las contrataciones de 2009 en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Sólo un 2,1% de las ofertas se dirigieron a menores de 25 años y ninguna reclamó universitarios de forma específica.

Por contra, hubo casi 70.000 demandantes de un empleo, en concreto 66.948 peticiones. De ellas, casi la mitad fueron de mujeres, con 32.952 peticiones. Según los datos oficiales, la mayor parte de las demandas provinieron de Bilbo, con un 18,4% de las mismas, seguido del 14,1% de Ezkerraldea, del 13,9% de Donostia y del 11,7% de Lautada, donde se incluye a la capital de Araba. J. BASTERRA

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