Moscú mata en Inguchia a quienes atribuye el ataque al Nevski Expres
Las fuerzas de seguridad rusas anunciaron haber matado en Inguchia a un jefe islamista del Cáucaso Norte y a otros siete rebeldes sospechosos de haber organizado el atentado que hizo descarrilar en noviembre el Nevski Express, tren que une Moscú con San Petersburgo.Eléonore DERMY |
Durante un encuentro con el presidente ruso, Dimitri Medvedev, el jefe del FSB (ex KGB), Alexander Bortnikov, relató una operación especial que se desarrolló el martes y el miércoles en Inguchia, república del Cáucaso bajo administración rusa, contra un grupo sospechado de haber participado en el atentado contra el Nevski Express el 27 de noviembre, en el que habían muerto 28 personas.
«Por el particular peligro que representa este grupo rebelde, se decidió iniciar una operación especial que realizamos con las fuerzas del FSB el 2 y 3 de marzo en el pueblo de Ekajevo, en la región de Nazrán», principal ciudad de Inguchia, dijo Bortnikov en declaraciones retransmitidas por la televisión rusa.
Durante el choque, ocho personas murieron y otras diez fueron detenidas, detalló, agregando que entre las víctimas figura el cuerpo de Alexander Tijomirov, apodado Said Buriatski.
El jueves por la noche, una fuente de las fuerzas de seguridad de Inguchia había informado de que Said Buriatski, considerado como el «principal ideólogo» de la rebelión islamista en Rusia, había muerto en una operación especial.
Este jefe rebelde, con una trayectoria poco común, creció en la región budista de Buriatia, en la frontera con Mongolia, para luego convertirse al islam. Integraba el movimiento rebelde del Cáucaso Norte dirigido por el líder Doku Umarov, considerado por las autoridades prorrusas del lugar como el enemigo número uno en esa región. Según los investigadores, estaba implicado en la organización de varios atentados en las respúblicas del Cáucaso Norte, entre otros el que fue perpetrado contra el presidente de Inguchia, Iunus Bek Evkurov, en junio de 2009, así como el del Nevski Express en el norte de Rusia.
Este último atentado fue reivindicado a principios de diciembre por un grupo islamista, que dijo actuar «por orden del emir del emirato del Cáucaso, Duku Umarov». En ese momento, esta versión no fue confirmada por los investigadores.
El pasado sábado, Bortnikov indicó que consideraron seriamente esta reivindicación y realizaron investigaciones. «En el lugar de la operación se encontraron pruebas vinculadas a la explosión del tren provocada por este grupo rebelde en noviembre pasado», indicó agregando por otra parte que también se encontraron sustancias explosivas «idénticas» a las utilizadas en la explosión del Nevski Express del 13 de agosto de 2007, atentado que hizo descarrilar la formación causando unos 60 heridos.
«Los resultados de la operación muestran que desgraciadamente la actividad de parte de grupos clandestinos continúa», indicó el presidente Medvedev, que pidió a las fuerzas de seguridad que continúen trabajando en el Cáucaso