Con la fecha final en el horizonte del 3 de abril, cuando se «apagará» la señal analógica, el próximo miércoles se iniciará la tercera y última fase del Plan Técnico Nacional de la Televisión Digital Terrestre en el Estado español, que afectará a los municipios más grandes, entre ellos Madrid y Barcelona. Mientras en el Hexágono se lo toman con más calma: el proceso ha arrancado este mes de febrero y a Ipar Euskal Herria no está previsto que le toque el «apagón» hasta abril del año que viene.

¿Y cómo se hará en esta última fase en el Estado español? La previsión es poder acabar con la señal analógica entre el miércoles y el 30 de marzo, aunque dada la «complejidad» de esta etapa, en la que se incluyen los municipios más grandes, en algunos sitios el «apagón» tendrá que esperar hasta el último momento, según afirmó el director de la Oficina Nacional de Transición a la TDT, José Antonio Quintela. «Estamos hablando de proyectos en los que hay más de 300 centros de emisión, no se pueda dar a un botón y se apagan todos a la vez», apuntó. En lo que respecta a Hego Euskal Herria, a excepción de algunas pocas localidades navarras como Bera, Leitza o Lesaka, que se incorporarán a la tercera fase, las que quedan por abandonar lo analógico son Gipuzkoa y Bizkaia, con sus capitales respectivas. Para ello, durante estos días ya han comenzado a aparecer avisos en las emisiones recordando que el salto a lo digital ya es inminente.

Adaptaciones

Es en la adaptación de las antenas donde pueden llegar a encontrarse los mayores problemas en esta última fase. Así, el Director Gerente de la Federación de Instaladores de Telecomunicaciones (Fenitel), Miguel Angel García, advirtió a finales de enero que «si alguien aún no se ha adaptado que no espere a mañana, que no espere a última hora porque van a tener problemas» y se quejó de que «la gente tiene mucha prisa en el último momento», pero las empresas encargadas de adaptar las antenas tienen un personal limitado y «no se puede atender a todos a la vez». Además, según el director de la compañía de telecomunicaciones Gigaset, Sergio Talarewitz, por la experiencia que tienen en las anteriores fases, las ventas de descodificadores se dispararán «los últimos y los primeros cuatro días antes y después del apagón».

Quienes también se preparan para el salto son las cadenas. El consejero delegado de la Sexta, José Miguel Contreras, aseguró que esta cadena tiene previsto emitir películas de estreno como uno de los ingredientes para «subir» de audiencia. «Cuando digo que vamos a subir de audiencia es porque sé que vamos a por contenidos y vamos a ser absolutamente ambiciosos». En este sentido, explicó que «si en vez de una película mala que cuesta 20.000 euros y, sin ánimo de ofender a nuestro ídolo y Dios Chuck Norris, pones `Up', no hace falta ser un mago para saber que subes la audiencia». La Sexta, que ultima acuerdos con grandes majors, ha descartado hasta ahora subirse al tren del cine de calidad por cree no estaría «en igualdad de condiciones» hasta el apagón analógico y que ello supondría «tirar el dinero».